La Fundación BBVA y la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) han celebrado los Premios de Informática 2025, que han reconocido un total de nueve proyectos de científicos y empresas. Estos galardones fueron creados en 2017 con el objetivo de reconocer la creatividad, originalidad y excelencia de los científicos que están impulsando la investigación de vanguardia en este campo.
En concreto, se ha galardonado a seis jóvenes científicos, así como las trayectorias de tres investigadores sénior y el trabajo de una empresa cuyas contribuciones ya se están aplicando en múltiples campos como el análisis de imágenes médicas, la optimización del consumo energético, la monitorización y predicción de desastres naturales, la ciberseguridad y el uso de robots para apoyar la rehabilitación de enfermos, así como el cuidado de personas dependientes.
Los premios comprenden dos modalidades: los ‘Premios Investigadores Jóvenes en Informática’, que reconocen anualmente a seis científicos menores de 30 años que trabajen en España, autores de las mejores tesis doctorales en el área; y los ‘Premios Nacionales de Informática’, que son concedidos por la SCIE desde 2005 y entregados junto con la Fundación BBVA desde 2018 y se otorgan a investigadores, entidades públicas y privadas que han dedicado su labor al estudio, fortalecimiento y divulgación de la informática.
En esta edición, en la modalidad de ‘Investigadores Jóvenes en Informática’, los galardonados han sido la investigadora posdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Verónica Álvarez Castro; el investigador posdoctoral Marie Sklodowska-Curie en la Universidad Técnica de Viena, Juan Luis Herrera González; y el investigador posdoctoral en el Departamento de Ingeniería de la Información y las Comunicaciones de la Universidad de Murcia, José María Jorquera Valero.
También se ha reconocido al Research Associate de Inteligencia Artificial y Seguridad en la Escuela de Computación de la Universidad de Úlster (Reino Unido), Marcos Lupión Lorente; al ingeniero de software sénior en Siemens EDA, Raúl Murillo Montero; y al profesor sustituto en el Departamento de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Córdoba, Víctor Manuel Vargas Yun.
Por otra parte, los galardonados con los ‘Premios Nacionales de Informática’ han sido la catedrática de Arquitectura y Tecnología de Computadores en la Universidad de Málaga (Premio José García Santesmases), Inmaculada García Fernández; el catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos en la Universidad de Zaragoza (Premio Aritmel), Diego Gutiérrez Pérez; el catedrático de Escuela Universitaria de Ciencia de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidad de Alicante (Premio Ramón Llull), Faraón Llorens Largo; y la empresa madrileña Inrobics Social Robotics (Premio Ángela Ruiz Robles).
Podéis acceder aquí a información de detalle de cada una de las personas galardonadas.
En la ceremonia de entrega, el presidente de la SCIE, Francisco Quiles, ha celebrado «la extraordinaria calidad científica de todos los galardonados»quienes con este acto reciben “un merecido homenaje a sus esfuerzos y sacrificios personales, fruto de una trayectoria profesional marcada por la entrega y la excelencia”. Además, ha manifestado que, en un momento de «profunda preocupación» en el que en países avanzados «se niegan evidencias científicas, como el cambio climático o la revolución que han supuesto las vacunas para la mejora de la duración y la calidad de la vida de los seres humanos», ha defendido la importancia de acercar la investigación a la sociedad para que «el mundo sea cada vez más consciente de los avances científicos y su influencia en nuestras vidas».
Por su parte, la directora de Relaciones Institucionales de la Fundación BBVA, Silvia Churruca, ha señalado que «frente al temor de que la automatización de procesos, principalmente gracias a la inteligencia artificial, suponga la destrucción de empleos, hay desarrollos encaminados a ampliar las capacidades de los profesionales actuales, sobre todo aquellos cuya actividad está basada en el conocimiento», una idea que enunció Douglas Engelbart, el padre del ratón, que consideraba que la ciencia informática era una herramienta eficaz para contribuir a la mejora de la sociedad ampliando esas capacidades”.
Al mismo tiempo, Churruca ha asegurado que el desarrollo de la informática no puede realizarse «de cualquier manera o a cualquier precio», sino desde una fundamentación ética y legal que aborde los peligros potenciales de tecnologías tan disruptivas como la inteligencia artificial.
«Los riesgos de esta revolución solo podrán afrontarse con el diálogo y la colaboración interdisciplinar entre los investigadores informáticos y los de otros campos, sobre todo en el ámbito de las ciencias sociales y las humanidades, con el objetivo de que la informática esté siempre al servicio de los ciudadanos», ha añadido.





