El periodista Walter Isaacson, biógrafo de Steve Jobs, ha rendido homenaje a los grandes pioneros de la computación en su libro The Innovators (Los innovadores), con especial énfasis en las mujeres, entre ellas la militar y programadora Grace Murray Hopper.
Como señala un artículo de El país, Hopper es un símbolo entre las programadoras estadounidenses. Fue la encargada de escribir el primer manual de programación de la historia, además de perfeccionar otras muchas funciones básicas de los ordenadores modernos, como el uso de subrutinas, y de acuñar el término debugging, aplicado a eliminar los errores de un programa. En su caso, el bug (que se traduce como «bicho») fue una polilla que se quedó atascada dentro de los componentes mecánicos del ordenador, ocasionando que éste dejara de funcionar.
Según Isaacson, si bien los hombres estaban obsesionados con mejorar el hardware y en fabricar máquinas cada vez más potentes, las mujeres que se interesaron en la informática durante la Segunda Guerra Mundial dieron más importancia al desarrollo del software.
Isaacson habló acerca de Hopper y su legado en una conferencia celebrada hace unas semanas en la Universidad de Harvard. Sólo un 30% de los estudiantes de informática de Harvard son mujeres. En España, según el último informe La Universidad en Cifras, tan solo un 26% de mujeres sigue carreras de ingeniería, siendo la informática una de las ramas más desiguales.
Cuatro estudiantes de Harvard destacaron en una mesa redonda posterior a la conferencia la gran importancia de algunas mujeres que trabajan en estos campos como modelos a seguir, además del apoyo que para ellas supuso el haber encontrado a una comunidad de mujeres con una mentalidad similar para el desarrollo de sus carreras.