El estudiante de la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real (Universidad de Castilla-La Mancha) Javier Dorado ha desarrollado una aplicación que podría mejorar la calidad de vida de los enfermos de artritis. Su proyecto Arthrikin convierte la Kinect -el controlador de juego creado por Microsoft- en un supervisor de ejercicios de rehabilitación, de forma que las personas afectadas por esta dolencia sólo precisarán de un ordenador conectado a este dispositivo para tener a su rehabilitador en casa.
La Kinect, informa la UCLM en una nota de prensa, es un pequeño dispositivo que permite controlar e interactuar con una consola sin necesidad de ratones, mandos, ni otras interfaces, sino simplemente usando la voz o los gestos. Este aparato, inicialmente diseñado por Microsoft con fines lúdicos –era el elemento estrella de la consola Xbox 360-, está ahora en la base de un proyecto bien distinto.
En lo que constituye su trabajo fin de grado, Javier Dorado ha creado una aplicación muy sencilla que convierte la Kinect en un “rehabilitador» a domicilio, una ventaja significativa sobre todo para las personas con movilidad reducida o que necesitan una silla de ruedas.
Gracias a este programa, el paciente sólo tiene que situarse delante del dispositivo para que la aplicación comience a trabajar. Tras acceder y registrarse en la aplicación, puede calibrar el dispositivo (en función de su altura, complexión, etc.) y seleccionar alguno de los ejercicios propuestos. Sus movimientos son captados por el sensor y la cámara de la Kinect y la aplicación los compara con los que tiene programados, de forma que puede corregir al paciente, indicándole cómo debe modificar el ejercicio para que sea efectivo.
El sistema incluye otros elementos interesantes, como la posibilidad de llevar un registro de las sesiones de ejercicios, lo que permite a los profesionales sanitarios analizar la evolución del paciente.
Javier Dorado ha bautizado a su aplicación como Arthrikin (Arthritis Rehabilitation for Kinec) y para desarrollarla ha contado con la colaboración de la Asociación Ciudad Real de Enfermos de Artritis Reumatoide.