En el marco de semanainformatica.com, el Instituto Tecnológico de Informática (ITI) y el Colegio Oficial de Ingeniería en Informática de la Comunidad Valenciana, presentaron el martes el informe de tendencias Big Data: el Valor de los Datos. En él se calcula que en torno a las tecnologías Big Data se crearán 3,75 millones de empleos en la Unión Europea hasta 2017.
El informe, elaborado por el Instituto y publicado por el COIICV, es fruto de un acuerdo de colaboración entre ambas entidades, y nace con el objetivo de analizar el estado actual y las tendencias del Big Data, como nuevo activo de la economía europea.
Juan Pablo Peñarrubia, presidente del COIICV (y del Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática), indicó durante la presentación del informe que los datos «son el nuevo activo para Europa, y presentan una gran oportunidad tanto de empleo, como para el mundo empresarial”.
Por su parte, el director científico de ITI, José Bernabéu, subrayó que “tener acceso a tecnologías inteligentes capaces de analizar volúmenes ingentes de datos en tiempo real, supone una ventaja competitiva para las organizaciones”.
Los datos del informe
Durante la presentación, el director de Inteligencia Estratégica y Competitiva de ITI, Daniel Sáez, extrajo los datos más relevantes del informe, señalando que “se estima que en torno a las tecnologías Big Data se crearán 3,75 millones de empleos en la Unión Europea, hasta 2017”.
Sáez manifestó además, según informa semanainformtica.com en su web, que “la transición a soluciones tecnológicas basadas en datos supondrá una aportación de 206.000 millones de euros para la economía de Europa en el año 2020, repercutiendo en un incremento medio del 1,9% del PIB de la Eurozona, con especial impacto en el norte de Europa”.
Según revela el informe, los sectores económicos más beneficiados serán: comercio (47.000 millones €), industria (45.000 millones €), la Administración Pública (27.000 millones €), el sector financiero y aseguradoras (27.000 millones €), y por último el macro sector TIC (12 millones €) y el socio-sanitario (10.000 millones €).
El informe también hace hincapié en que estas tecnologías se enfrentan además a barreras de entrada no sólo tecnológicas, sino éticas, en torno a la disponibilidad de los datos, el uso y seguridad de los mismos, y el derecho a la intimidad, entre otras.