La Universidad de Cantabria (UC), a través del grupo de investigación de Tecnologías Electro-Energéticas Avanzadas (GTEA) del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Energética y el de Técnicas Avanzadas de Control de Convertidores de Potencia (TACCP) del Departamento de Ingeniería Informática y Electrónica, junto con otros 16 socios de 4 países europeos, forma parte del proyecto FLEXIGRID, financiado dentro de la convocatoria ‘Energía segura, limpia y eficiente’ dentro del programa H2020 de la Unión Europea, cuyo objetivo es el análisis del impacto que una generación renovable masivamente distribuida tendría sobre la red de distribución en escenarios semiurbanos y rurales.
‘Interoperable solutions for implementing holistic FLEXIbility services in the distribution GRID (FLEXIGRID)’ es un proyecto financiado por la Comisión Europea con un presupuesto total próximo a los 7 millones de euros (6.983.207,89 €), y que tendrá una duración de 48 meses. Liderado por la Fundación CIRCE (Centro de Investigación de Recursos y Consumos energéticos), FLEXIGRID celebrará la reunión de inicio de proyecto a finales de este mes en Zaragoza.
Tal y como señala el investigador principal del proyecto en la UC, Mario Mañana, FLEXIGRID tiene como principal finalidad dar respuesta a uno de los desafíos que tiene la UE en su marco Energía y Clima 2030, como es «incrementar el porcentaje de energías renovables desde el punto de vista de la generación en las redes eléctricas hasta llevarlo a aproximadamente a un 32% de la demanda», lo que para Mañana es un «desafío muy importante desde el punto de vista tecnológico, ya que supone incrementar aproximadamente la generación renovable hasta un 50%».
Participación de la UC
Según Mario Mañana, en el caso español lo que se pretende es «analizar en una red ubicada fundamentalmente en un entorno semiurbano y rural qué impacto tendría aumentar la generación renovable de una forma masiva y distribuida y qué respuesta tecnológica, es decir, qué tipo de desarrollo debería tener esa red para poder responder a ese desafío».
El objetivo renovable europeo para 2030 (32% de la energía total consumida) significa que más del 50% de la electricidad será generará a partir de fuentes de energía renovables (RES). Como respuesta a estos desafíos actuales y futuros, el proyecto FLEXIGRID propone mejorar la red de distribución haciéndola más flexible, fiable y rentable, mediante el desarrollo de soluciones de hardware y software.
Para ello, se han identificado 8 casos para abordar los problemas más comunes en la red de distribución de la UE, que están representados por 4 espacios listos para implementar FLEXIGRID, como son una red rural y periurbana en España con una cuota RES del 39%; un resort en la isla griega de Thasos capaz de integrar el 10% de RES; una red urbana en la ciudad de Zagreb con áreas congestionadas; y por último, un valle aislado en la región del sur del Tirol de Italia con más del 50% de la energía hidroeléctrica.
Asimismo, FLEXIGRID respaldará el paquete europeo «Energía limpia para todos» mientras coopera activamente con la iniciativa BRIDGE gracias a la presencia del consorcio en 10 de sus proyectos.
Fuente: Universidad de Cantabria