Cuatro investigadores de la Universidad de Valladolid, tres del Departamento de Informática y uno del de Física Aplicada, han desarrollado una herramienta para identificar a las personas en función de sus movimientos.
Se trata de un aparato equipado con siete sensores que se pueden intercambiar y son capaces de almacenar datos relacionados con la temperatura, la inercia y los movimientos, entre otras cosas.
Según informa El Día de Valladolid, los sensores se pueden colocar en partes estratégicas del cuerpo, como las muñecas, las rodillas o la caderas. El sistema está equipado además con un Arduino y con una Raspberry Pi.
El objetivo es identificar a las personas; y detectar variaciones que reflejan problemas. «Por ejemplo, si alguien tiene dolores o fiebre, va a modificar su forma de moverse, y nosotros podemos tener un sistema que monitorice cómo anda y determinar qué pasa», señala el investigador Jesús Vegas. El sistema tiene mucho recorrido en la asistencia a personas mayores.
Otra aplicación sería que una persona pueda identificarse ante un edificio sin tener que teclear un código, por la manera de andar. «No es un sistema de máxima seguridad, sino de un control de acceso normal».
Su coste sería de unos 200 euros, señalan los investigadores.