Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

La UPM trabaja en un robot que jugará al veo-veo con niños autistas

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid trabajan en la creación de un robot con capacidad para interactuar visualmente y mediante la voz. Entre sus aplicaciones están el acompañamiento de ancianos y la ayuda al desarrollo de niños autistas, por ejemplo jugando al veo-veo.

“Los robots avanzados y con ciertas capacidades cognitivas, como la visión e incluso la comunicación hablada mediante lenguaje natural, van a tener un fuerte impacto en las sociedades modernas, pudiendo actuar como auténticos robots de compañía tanto para niños como para adultos”, explica en la nota de prensa de la UPM el catedrático Darío Maravall, uno de participantes en este trabajo, junto a otros miembros del Grupo de Robótica Cognitiva Computacional del Departamento de Inteligencia Artificial de la Escuela de Ingenieros Informáticos de la UPM, como Javier de Lope Asiaín, profesor titular, y Juan Pablo Fuentes Brea, doctor ingeniero informático.

Esa perspectiva llevó a este grupo de investigadores de la UPM a trabajar en el desarrollo de un prototipo que actualmente está en su fase inicial. “Estamos centrados en la construcción de la parte mecánica y de motorización de las articulaciones (cuello y cabeza) y en la integración de los sensores básicos de visión”, explica Maravall. Los módulos de comunicación hablada (reconocimiento y síntesis de la voz) se desarrollarán en una etapa posterior.

La primera fase de este proyecto está basada en el diseño de la estructura física básica, articulada y motorizada, del robot, que se recubrirá con un material basado en plastilina. “El objetivo es darle un aspecto que se asemeje al de un primate para generar la mayor empatía posible del usuario hacia el robot”, indica Maravall.

La segunda fase se centrará en la inclusión de la percepción visual mediante cámaras y un software avanzado de procesamiento y análisis de imágenes, así como en el desarrollo de un sistema de reconocimiento y de síntesis de voz. La última etapa consistirá en el desarrollo de una aplicación basada en el juego interactivo del veo-veo.

Si se cumplen las previsiones, la estructura física del robot estaría lista a lo largo del 2016, mientras que el desarrollo de la aplicación del juego del veo-veo prolongaría el proyecto al menos un año más.

Maravall destaca que “el lenguaje ordinario es uno de los grandes misterios y maravillas de la mente humana, algo que nos distingue como especie única”. Por ello, añade que le gusta recordar el conocido dictum del Tractatus logico-philosophicus, de Wittgenstein: “Los límites de nuestro lenguaje son los límites de nuestro mundo”.

“Con este proyecto de un robot de compañía capaz de jugar al veo-veo con un humano, lo que pretendemos en el fondo es indagar en ese misterio del lenguaje ordinario, que nos permite expresar lo que percibimos y lo que pensamos y que es una herramienta incomparable para la comunicación y la cooperación entre pares”, concluye Maravall.