Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

«València se posiciona como enclave de oportunidades en la carrera global por el talento informático»

Vicente Pelechano. Director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la UPV reflexiona sobre el potencial de la ciudad y el talento en el ámbito de la ingeniería informática en este artñiculo pblicado por Innovación UPV.

Hace unos días conocimos que Microsoft ha sido la empresa seleccionada para poner en marcha el Centro de Excelencia en Tecnología Aplicada al Deporte, el Entretenimiento, Media y Salud (XTIC) en el edificio municipal de La Harinera, en València. Sus objetivos principales son fomentar la innovación, atraer y retener talento digital, diversificar la economía y crear empleo en sectores emergentes relacionados con el deporte, la salud y el entretenimiento.

La llegada de Microsoft refuerza la tendencia iniciada por otros gigantes —IBM, HP, Hitachi o Siemens— y consolida el llamado efecto hub de la ciudad. València se afianza así como nodo mediterráneo para centros de I+D, datos y software de multinacionales que buscan talento digital, ecosistema universitario y calidad de vida. A ello se suma el peso de compañías TIC valencianas o veteranas en la Comunitat como Edicom, Nunsys, S2 Grupo y NTT Data (ex Everis), que completan un tejido tecnológico cada vez más robusto.

Este atractivo se explica por un contexto favorable:

  • Infraestructuras. Marina de Empresas, Distrito Digital o Lanzadera proporcionan un ecosistema maduro para la innovación abierta. Más allá de las instalaciones físicas, destaca la densa red de espacios de coworking temáticos, las comunidades de desarrolladores que organizan encuentros semanales y la creciente presencia de fondos de inversión semilla que impulsan proyectos tecnológicos en fases tempranas.
  • Talento. La Comunitat Valenciana gradúa cada año a cientos de ingenieros e ingenieras en la UPV, la UV y la UA, aunque todavía sufre fuga de perfiles TIC hacia Madrid, Barcelona o el extranjero. La irrupción definitiva del teletrabajo o el trabajo híbrido ha provocado que muchos profesionales de alto valor busquen ciudades medianas con mejor calidad de vida: el coste de vida en València es inferior a la media de las capitales europeas, actuando como factor de atracción de residentes permanentes.
  • Diversificación. Sectores como la salud digital, los e-sports o el turismo deportivo —líneas de acción del XTIC— generarán empleo cualificado y aportarán resiliencia frente a industrias más volátiles. A este abanico se suman ahora la ciberseguridad y las energías renovables, con start-ups que protegen infraestructuras críticas o que optimizan el autoconsumo fotovoltaico, reforzando la cadena de valor tecnológica sin depender de un solo segmento.

No todo, sin embargo, es idílico. El éxito depende de nuestra capacidad para retener talento en una competencia global cada vez más intensa. Las grandes tecnológicas ofrecen a un ingeniero valenciano sueldos que duplican o triplican la media local, paquetes de reubicación y opciones de trabajo remoto con cobertura mundial. Muchos profesionales ya permanecen físicamente en València cobrando salarios de Londres o Seattle, lo que eleva el listón para las pymes que operan aquí. La clave para no perder —e incluso atraer— talento está en igualar la experiencia global (flexibilidad, carrera, reconocimiento), aunque el salario no llegue a los niveles de Berlín o Zúrich. Algunos estudios de la OCDE revelan que el 45 % de los trabajadores prioriza la formación continua, los horarios realmente flexibles y la participación en beneficios por encima de un incremento puramente monetario; incorporar de manera sistemática estos elementos de valor añadido puede equilibrar la balanza competitiva de las empresas locales.

La sostenibilidad de iniciativas como el XTIC y de la propia industria local solo será posible si universidad, administración y empresa avanzan en la misma dirección. Desde la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática (ETSINF-UPV) opinamos que las grandes inversiones no se traducen automáticamente en prosperidad: requieren una estrategia académica coherente y ambiciosa. Estas son nuestras palancas:

  1. Formación adaptable:
El mercado demanda profesionales que combinen ciencia de datos, IA, robótica y experiencias inmersivas. Minors y microcredenciales en colaboración con empresas punteras —por ejemplo Microsoft— situarán a nuestros graduados a la vanguardia.
  2. Vivero de talento:
Prácticas y TFG/TFM co-dirigidos por la Escuela, Microsoft y las start-ups de La Harinera crearán un circuito de talento in situ. Añadir mentorización para hackatones temáticos será el mejor antídoto contra la fuga de cerebros.
  3. Emprendimiento y transferencia:
Una línea específica en la aceleradora start.inf —centrada en deporte y la salud— acelerará la creación de spin-offs. La ETSINF debe ser vivero de empresas, no solo de currículos.
  4. Reskilling regional:
Microcredenciales de actualización para profesionales TIC y otros perfiles que quieran pivotar hacia la tecnología ampliarán la base de conocimiento en toda la Comunitat.
  5. Talento responsable: Incorporar competencias éticas y de impacto social a los planes de estudio, y promover proyectos de código abierto que generen retornos al ecosistema local son pasos esenciales para robustecer la competitividad a largo plazo.

El reloj sigue corriendo: transformar esta visión en realidad exige voluntad y coordinación. València aporta la oportunidad y la ETSINF, el conocimiento. Necesitamos gobiernos que allanen el camino, universidades que formen con propósito, empresas dispuestas a arriesgar y una ciudadanía que reclame progreso. Si cada actor cumple su parte, la ciudad se consolidará como referente.

Fuente: Universitat Politècnica de València