Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Construir el mundo del futuro

Cuatro ingenieras de éxito animan a 2.000 alumnas de la ESO a estudiar carreras técnicas en la Universidad de Alicante

Fuente: Sol Giménez. Diario Información

«La misión de un ingeniero es crear, diseñar, construir el mundo del futuro». Así ha resumido la ingeniera informática Susana Soler a qué se dedican las personas que estudian ingeniería a un grupo de mil alumnas de primero y segundo de la ESO que han visitado la Universidad de Alicante dentro del proyecto «Quiero ser ingeniera».

Soler trabaja en Sabis, la empresa tecnológica del grupo Banco Sabadell que da servicio al banco TSB de la city en Londres, y se ha dirigido a las estudiantes, al igual que han hecho Cristina Ávila, de la constructora CHM, la gerente del Parque Científico de la UA, Olga Francés, y la jefa de industria de la Conselleria de Economía, Pepa Catalá. Todas ellas se han unido a este proyecto que lidera la UA y que busca revertir la escasa presencia de las mujeres en las carreras llamadas STEM, científicas, tecnológicas y matemáticas.

El auditorio no ha sido nada fácil pero las ponentes han conseguido captar la atención de las niñas, que antes han podido recorrer varios estands instalados en la Escuela Politécnica Superior y presenciar demostraciones de drones y robótica. Hoy se repite la actividad con otras mil alumnas de la provincia.

En total participan en estos dos días 25 colegios e institutos en «Quiero ser ingeniera». Susana Soler ha hablado a las alumnas de casos de ingenieras conocidas en la Historia, como Elisabeth Hamilton, que programó el ordenador de a bordo del Apolo XI o la actriz Hedy Lamarr, precursora de las comunicaciones sin cable como el wifi, el bluetooh o el GPS, así como la señora Warren, que terminó el puente de Brooklin.

También les ha explicado que los ingenieros de hoy día son un «prototipo diferente, no son frikis pegados a un ordenador programando». «Hoy en día tienen que ser personas completas y con habilidades sociales igual que habilidades técnicas. Los métodos de trabajo son cada vez más colaborativos, deben saber trabajar en equipos multidisciplinares, poder entrevistar al usuario, defender un proyecto, hablar en público y redactar análisis», afirma la ingeniera informática.

Para Soler el descenso en la matriculación en carreras técnicas se debe a «un compendio de varios motivos». «Por un lado, la oferta universitaria es más abundante y por otro, la imagen que se ha transmitido socialmente de los ingenieros no es la correcta, está estereotipada». «Las niñas quizá no ven la aplicación de estudiar una ingeniería ni son conscientes de lo que puede hacer un ingeniero», añade. Considera que «el punto de vista de las mujeres es necesario para mejorar la perspectiva del futuro. Si el usuario final de las tecnologías son mujeres debería haber mujeres en el proceso de diseño, si no está cubierto el 50% de la población algo estamos haciendo mal», asegura Soler.

Al preguntarle sobre si en el caso de la ingeniería informática el machismo puede ser una de las causas por las que las mujeres no se integran, señala que «en mi carrera profesional no he experimentado el machismo, pero es un sector copado por los hombres y es posible que eso eche para atrás a las mujeres». «Y es cierto que los cargos directivos se adjudican al sector masculino, por lo que son necesarias acciones tanto a nivel educativo como empresarial», concluye Soler.

 

Foto de Pilar Cortes