La nueva estrategia de la Comisión Europea para apoyar el potencial de la computación en nube en el continente incluye medidas para obtener 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Europa, así como un incremento anual del PIB en la Unión igual a 160.000 millones de euros (en torno a un 1 %) de aquí a 2020. La estrategia está concebida para acelerar y aumentar el uso de la computación en la nube en toda la economía.
La «computación en nube» consiste en el almacenamiento de datos (tales como archivos de texto, imágenes y vídeo) y de software en ordenadores remotos a los que los usuarios acceden via Internet a través de los dispositivos de su elección. Este sistema es más rápido, barato, flexible y, potencialmente, seguro, que las tecnologías informáticas in situ.
Muchos servicios de gran utilización como Facebook, Spotify o el correo electrónico por Internet recurren a tecnologías de computación en nube; pero las verdaderas ventajas económicas vendrían de la mano de un uso masivo de sistemas en nube por parte de las empresas y el sector público.
Los beneficios de la computación en nube proceden de las economías de escala que produce. El 80% de las organizaciones que adoptan este sistema logran tasas de ahorro de, como mínimo, un 10 %-20%. También cabe prever un aumento significativo de la productividad si es adoptado ampliamente por todos los sectores de la economía.