Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Inteligencia artificial, un universo infinito lleno de luces y sombras en Albacete

Prácticamente a diario los avances tecnológicos sorprenden con nuevas y poderosas novedades puestas a disposición de la ciudadanía para facilitar su día a día. La Inteligencia Artificial (IA) está protagonizando numerosos adelantos beneficiosos para el conjunto de la ciudadanía, sin embargo, la otra cara de la moneda de la IA, la menos beneficiosa, también está dando mucho de qué hablar.

La IA supone un universo infinito de posibilidades que investigadores y científicos continúan explorando, y que tiene luces y sombras. Y es que, la IA cuenta con una cara amable dispuesta a sorprender y a hacer mucho más sencilla la vida de empresas y ciudadanos; pero también cuenta con un lado más oscuro del que se están lucrando de forma indebida cada vez más delincuentes.

¿Qué es la Inteligencia Artificial?

“La IA es como se llama ahora a todos los métodos o algoritmos que lo que hacen es una tarea que normalmente se asocia a una labor compleja para la que hace falta inteligencia para resolverla”, desgranaba a El Digital de Albacete el director de la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Albacete, José Miguel Puerta. Es decir, se trata de un conjunto de algoritmos informáticos que se centran en la resolución de tareas complejas y que asociamos a “la necesidad de que haya inteligencia para poder resolverlas”, trasladaba.

Un universo del que únicamente se conoce la punta del iceberg y en el que se suceden continuas investigaciones para conocer las diversas aplicaciones que puede tener la IA. Al respecto, manifestaba José Miguel Puerta que el desarrollo de la IA se debe a tres factores fundamentales, siendo el primero de ellos “los datos”.

Explicaba que “tenemos un mundo de datos que además son accesibles desde todas partes”; y por otro lado, añadía que también “tenemos computadores y ordenadores que son cada día más potentes y son capaces de tratar esos datos de forma distribuida”. A estos aspectos, cabría sumar que se pueden implementar, es decir “se pueden hacer métodos que pueden tratar estos datos para ofrecer algoritmos que los analicen y puedan descubrir patrones que se pueden utilizar después en estos algoritmos inteligentes”, relataba.

Noticia completa: El digital de Albacete