Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Dan Casas, galardonado por la Real Academia de Ingeniería

El Ingeniero Informático por la Universidad Autónoma de Barcelona y actualmente profesor en el departamento de Informática y Estadística de la Universidad Rey Juan Carlos ha sido premiado por sus trabajos en informática gráfica, visión por computador y aprendizaje automático, orientados al desarrollo de modelos 3D de humanos a partir de videos con la finalidad de generar avatares digitales fotorrealistas.

El investigador, en el seno de la URJC, ha desarrollado 3 patentes en explotación cuyo objetivo es impulsar la digitalización en el sector de la moda y el diseño textil. Actualmente se encuentra trabajando en proyectos destinados a desarrollar los trabajos de aprendizaje automático a partir de información física.

Dan Casas resalta la importancia del premio otorgado por la Real Academia de Ingeniería “es un galardón que me satisface ya que es el reconocimiento a toda una trayectoria”, además, “valora la importancia de lo que estamos haciendo, demostrando que la sociedad está interesada y que todo el mundo se puede beneficiar”.

La RAI concede los Premios Jóvenes Investigadores, en su edición 2023, a aquellos investigadores españoles que han realizado parte de sus carreras profesionales dentro del país. Las candidaturas han sido evaluadas por la Comisión de Premios nombrada al efecto y ratificadas por el Pleno de la Real Academia de Ingeniería.

El investigador de la ETSII, respecto a sus proyectos futuros, afirma que ha conseguido la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación para dos investigaciones, “antes contábamos con algunas limitaciones, pero ahora podremos mejorar el proceso de digitalización de la ropa”, puntualiza el profesor Casas.

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«Pioneras informáticas», la aportación de la mujer en la ingeniería informática de la UJA

La exposición ‘Pioneras informáticas: reconociendo las aportaciones de la mujer en la Ingeniería Informática’ de la Universidad de Jaén puede verse hasta el próximo 20 de diciembre en la Oficina Municipal de Turismo de Arjona.

La exposición fue inaugurada el pasado viernes con la asistencia de la Directora del Secretariado de Desarrollo Territorial de la Universidad de Jaén, Manuela Ortega Ruiz, y del alcalde de Arjona, Juan Latorre, que estuvo acompañado por la concejala de Igualdad, Carmen Salas, la concejala de Cultura, Toñi Escabias, y el concejal de Turismo y Juventud, Manuel José Relaño.

Noticia completa: Alma de pueblos

El Colegio de Ingeniería Informática entrega sus premios para reconocer el talento del sector en CLM

El Colegio Oficial de Ingeniería Informática de Castilla-La Mancha entregó el lunes diez premios con los que ha querido reconocer el talento desarrollado por las pymes, las asociaciones juveniles y la Universidad de Castilla-La Mancha dentro del terreno de la ingeniería informática, dentro de los X Premios de Informática de Castilla-La Mancha.

El decano del Colegio Oficial de Ingeniería Informática de Castilla-La Mancha, Ambrosio Rodríguez Gómez, indicó que la gala de entrega de premios pretende “visualizar todo lo que se está haciendo en nuestra región”, señalando que por parte de las administraciones públicas y de las empresas privadas hay una gran apuesta en “incorporarnos a la industria 4.0 y todo lo relacionado con la inteligencia artificial, el ‘Big data’ y todo lo que se va a proporcionar, con los algoritmos, unos nuevos servicios a los ciudadanos”.

Noticia completa: Lanza Digital 

La Universidad de Málaga y Google crean la Cátedra de Ciberseguridad

Desde que Google llegó a Málaga han estado trabajando para demostrar que la capital es un gran sitio para crecer. Desde el principio han trabajado de manera conjunta con la Universidad de Málaga para seguir avanzando en el mundo de la ciberseguridad. Por ello, para sellar su relación, Virustotal, la empresa de ciberseguridad malagueña que Google adquirió hace más de una década, y la UMA han creado la Cátedra de Ciberseguridad y han suscrito un convenio para crear un CiberHub de innovación en el edificio de investigación Ada Byron.

A través de una publicación en la red social X, antes conocida como Twitter, empezó la relación de Bernardo Quintero, fundador de Virustotal, y José Ángel Narváez, rector de la UMA. En aquel mensaje, Quintero señalaba que los convenios de la UMA no le permitían conseguir que dos perfiles de Ingeniería Informática que le habían llamado la atención hicieran prácticas en Google. Narváez vio esa publicación, le respondió y días más tarde todo estaba solucionado. Y así empezó la amistad de la UMA con Google.

Noticia completa: Málaga Hoy

Alicia Asín, la gurú de los sensores que conectan el mundo

Hay personas que focalizan todo su ser en sacar adelante el proyecto de fin de carrera. Sin distracciones y posibles sueños del futuro laboral. Pero no fue el caso de Alicia Asín (Zaragoza, 1982). A sus entonces 22 años, esta aragonesa preparaba con ahínco su trabajo de fin de curso de la Ingeniería Informática que cursaba en la Universidad de Zaragoza mientras diseñaba los cimientos de Libelium, la start-up con la que desarrollaría sensores para ciudades inteligentes. Dos años después, en 2007, con 3.000 euros y el diploma universitario bajo el brazo, nació su proyecto de la mano de su todavía socio David Gascón. Más tarde, en 2011, Asín completó su currículo con una formación del ESADE Business School y del Cambridge Judge Business.

Aunque ha fijado su sede en su ciudad natal, sus sensores han dado la vuelta al mundo: están en 120 países y se dirigen a todo tipo de situaciones. En Nicaragua la empresa diseñó un control predictivo de erupciones del volcán Masaya; en Ecuador sus sensores ayudan a reducir la contaminación acústica en la ciudad de Cuenca y en Alaska colaboran en la protección y conservación del hábitat de las ballenas. Los dispositivos de Libelium han viajado hasta Japón, donde los detectores de radiación inalámbrica ayudaron a recabar información sin mediación humana poco después del desastre de la central nuclear de Fukushima.

Noticia completa: epe.es

Ayoub, del «infierno en la Tierra» de Darfur a un sueño de futuro contra la guerra civil en Sudán

“Darfur es el infierno en la Tierra”. Así define Elena Taulet, técnica de la Universitat Politécnica de València (UPV) responsable del proyecto Erasmus+ K171, la región ubicada en el oeste de Sudán, cerca de una de esas líneas rectas con las que las potencias europeas decidieron irresponsablemente dividir parte del continente africano en la Conferencia de Berlín de 1884-1885 auspiciada por Bismarck.

Allí, en 2003, milicias mayoritariamente árabes del exdictador Omar Al Bashir llevaron a cabo una feroz campaña de limpieza étnica. En total, más de 300.000 personas fueron asesinadas en Darfur, donde en la actualidad se levanta el campamento de refugiados de Kalma en el que más de 100.000 personas viven ya de manera permanente.

“Nacer en Darfur y acabar estudiando en la UPV tiene un mérito increíble”, destaca sin ocultar su admiración Elena. Y eso es lo que, gracias a la colaboración de la Oficina de Acción Internacional (OAI-UPV) y el Centro de Cooperación al Desarrollo (CCD-UPV) con el Comboni College of Science and Technology de Jartum (Sudán), logró Ayoub a principios de este año.

Estudiante de Ingeniería Informática, Ayoub llegó a la UPV en febrero con la intención de continuar una formación clave para su futuro y el de su familia, su mujer (Arafa) y su hijo (Khalid), de quienes se separó de manera inicialmente momentánea para proseguir sus estudios en Valencia.

El 15 de abril, estalla la guerra en Sudán

No podía imaginar Ayoub, cuando el pasado 4 de febrero salió de Sudán en dirección a España, que en su país, que había puesto fin a los 30 años de dictadura de Al Bashir en julio de 2019 -con una revolución pacífica que dio paso a una transición democrática que, pese al golpe de estado de octubre de 2021, debía completarse el pasado 6 de abril-, iba a estallar un nuevo conflicto armado durante su estancia en la UPV.

Pero eso fue exactamente lo que sucedió. El 15 de abril, con Ayoub en España, los combates entre las Fuerzas Armadas de Sudán (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) dieron inicio a la 3ª Guerra Civil Sudanesa, con especial incidencia en Jartum, donde “tuvieron que salir corriendo del Comboni College, ubicado a escasa distancia del palacio presidencial”, explica Elena.

Un número desconocido de muertos y casi 5 millones de personas desplazadas

La guerra, que más de 6 meses después sigue azotando al país africano, ha provocado un número desconocido de muertos -distintas fuentes hablan de varios miles, pero sin datos concretos de suficiente credibilidad- y, según la Organización Internacional para las Migraciones, casi 5 millones de desplazados, 3’8 de ellos a nivel interno, y 1’1 que ya han abandonado el país.

La odisea de Ayoub

Ante la imposibilidad de volver a su país una vez acabado el semestre, comunicándose a duras penas con su familia -los cortes de electricidad y de la conexión de Internet son habituales desde el inicio del conflicto y duran varias semanas cada uno- y con el Comboni College inoperativo -y se desconoce hasta qué punto físicamente destruido-, a Ayoub le quedaban pocas soluciones.

Ante tal tesitura, la UPV, con la colaboración de la Embajada Española en Sudán (ahora mismo, reubicada en Madrid como consecuencia del conflicto), la Embajada Española en Kenia, y el padre Jorge Naranjo -director del Comboni College y actualmente en Egipto- inició los difíciles trámites para intentar que Ayoub pudiera estudiar un segundo semestre en la UPV y completar de este modo su formación.

“Volver allí, o intentarlo, supone con casi toda probabilidad dejar de estudiar, sino algo peor”, señala Elena Taulet. “Por ello, nos pusimos todos en marcha para intentar que se le concediese la posibilidad de estudiar un 2º semestre aquí en la UPV, pudiera hacer su trabajo final de grado y acabar la carrera”.

“Ha sido todo muy complicado”, cuenta la técnica UPV, “porque los documentos necesarios para solicitar la prórroga estaban en su universidad de origen, y además, Sudán está incluido todavía en la lista de países patrocinadores del terrorismo (pese al anuncio de Donald Trump en octubre de 2020 de ir a eliminarlo), por lo que tienes que enviarlo todo varias veces para explicar que Ayoub no tiene nada que ver con eso”.

“Ante la imposibilidad de entrar y salir de Sudán, le gestionamos un visado en Kenia. Él tuvo que desplazarse hasta allí y, una vez lo cursó, pudimos proseguir todo el proceso hasta completarlo”. Es por ello que hoy, Ayoub está en la UPV haciendo su TFG bajo la supervisión del profesor Antonio Martí.

Ayoub: “Lo primero que quiero pedir es que paren una guerra que está devastando el país”

“Lo primero que quiero hacer es enviar un mensaje a la gente de mi país, de Sudán. Quiero pedirles que detengan esta guerra que está devastando el país, acabando con él y con las vidas de los sudaneses”. Con rostro serio y lógicamente preocupado por su familia y la situación de su país, son las primeras palabras que salen de la boca de Ayoub, con quien tenemos la oportunidad de hablar en el campus de Vera de la UPV.

“Cuando salí de Sudán el pasado 4 de febrero, era un país en paz y en buenas condiciones, y la guerra lo ha cambiado todo”, lamenta Ayoub. “Vine para hacer un semestre y regresar a mi país con mi familia, pero todavía no he podido volver, no había manera, y ellos siguen allí, una parte en Jartum, en el centro del conflicto y, afortunadamente, otra parte lejos de allí, en un lugar más seguro”.

¿Cómo se comunica con su familia?

“Al no poder entrar en Sudán, finalmente decidí ir a Kenia para obtener un nuevo permiso para volver aquí y tener más tiempo para seguir estudiando”, cuenta Ayoub, que recuerda que, “antes del inicio de la guerra, ya había cierta inestabilidad en cuanto a electricidad y servicios de Internet, y ahora la situación se ha vuelto más complicada. Es difícil contactar con mi familia. A veces, están 20 días o un mes sin electricidad y sin Internet, por lo que tengo que estar semanas enteras sin saber nada de mi mujer y mi hijo. Cuando puedo, hablo con ellos a través de redes sociales, especialmente por whatsapp, que es el único servicio que pueden utilizar debido a la debilidad de Internet. No se puede usar Teams o Skype, así que, cuando puedo, utilizo whatsapp o llamadas telefónicas, que son muy costosas a veces”.

La ayuda del padre Jorge Naranjo desde Egipto, Elena, las embajadas…

“La universidad de la que vengo, en Sudán, está muy cerca del palacio presidencial. Está ubicada en el centro de la capital, donde ahora mismo hay un gran número de grupos armados. Ya los había incluso en tiempos de paz con motivo de las protestas para proteger una carretera que va directa al palacio. El Comboni College está en un área muy sensible, por lo que fue la primera universidad en ser cerrada por el estallido de la guerra. El personal de la universidad tuvo que huir. Algunos se marcharon a Egipto, otros a Etiopía, a Sudán del Sur…”, explica Ayoub, que añade: “No tengo más conexión con la universidad que la ayuda del padre Jorge, el director español del Comboni College, que está trabajando desde Egipto”.

Habla de Jorge Naranjo, de la Orden de los Padres Combonianos, responsables de que Ayoub tenga una oportunidad de futuro, junto a la que ahora le brinda la UPV, la que la guerra pretende quebrar: “Le estoy muy agradecido tanto al padre Jorge como a la UPV, y a las embajadas de España en Kenia y Sudán. Me han ayudado mucho a poder conseguir seguir estudiando aquí mientras ojalá se acabe la guerra en mi país”.

De momento, la guerra no cesa y el número de muertos sigue en aumento. Sudán sufre, como Ayoub por los suyos. Pero lo hace con la esperanza de que, cuando todo acabe, ojalá pronto, él tenga la formación suficiente como para intentar, en la medida de sus posibilidades, ayudar a mejorar las cosas, ser parte de un futuro mejor para su país y, sobre todo, para su familia.

Fuente: Universitat Politècnica de València 

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