El presidente de la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática (CODDII), Eduardo Vendrell Vidal, analiza hoy en una tribuna publicada en Cinco Días la situación de la ingeniería informática a nivel de titulaciones, y la necesidad de profesionales especializados que va a tener Europa en los próximos años.
Recuerda Vendrell que, como establece el prefacio del informe Computing Curricula, elaborado por la Association for Computing Machinery (ACM), «es importante atraer a las disciplinas en el contexto de la informática a alumnos de calidad de un amplio sector de la población y prepararlos para ser profesionales, científicos e ingenieros capaces y responsables».
Cuando en España se abordó la definición de planes de estudios conducentes a grados y másteres adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior a través del conocido “proceso de Bolonia”, la CODDII «no tuvo ninguna duda de que el referente para elaborar las recomendaciones de diseño de planes de estudios debía ser el Computing Curricula«.
Por esta razón, se pasó de los anteriores títulos de Ingeniería Técnica Informática, que especializaban en Gestión y Sistemas, a los actuales grados en Ingeniería Informática, que posibilitan la especialización en las ramas de Ingeniería del Software, Ingeniería de Computadores, Sistemas de Información, Tecnologías de la Información y la Computación, las disciplinas que el propio Computing Curricula define en su informe.
Por su parte, la antigua titulación de Ingeniería Informática se sustituyó por el máster en Ingeniería Informática, un título de segundo ciclo que define un profesional generalista de las tecnologías de la información con nivel de ingeniero superior y capacidades de dirección y gestión de proyectos.
En España, recuerda Vendrell, «la informática tiene vocación ingenieril desde sus inicios, hace ya 40 años. Si bien los títulos iniciales eran diplomaturas y licenciaturas, por motivos administrativos, incluían como rasgo diferencial la obligatoriedad de realizar un trabajo fin de curso, al estilo de las ingenierías. A principios de los años 90 se realizó una completa adaptación de los estudios y las titulaciones pasaron a denominarse Ingeniería Técnica Informática, con las dos especialidades antes mencionadas, e Ingeniería Informática, títulos de 3 y 5 años respectivamente».
El diseño de titulaciones previsto en el proceso de Bolonia estableció títulos de grado de 4 años y títulos de máster entre 1 y 2 años. Las ingenierías que habilitan para profesiones reguladas especificaron unas recomendaciones que definen los títulos de grado incluyendo bloques de tecnología específica a modo de ramas de especialización. En este contexto, la CODDII «siguió el mismo modelo y tomó el Computing Curricula como referencia para establecer las ramas de especialización para las disciplinas relacionadas con la informática».
Las recomendaciones abordan también el diseño de planes de estudios de máster, a modo de mínimos, incluyendo aspectos de dirección y gestión de proyectos informáticos y competencias relacionadas con las tecnologías informáticas. «Se trata de un máster general, como el definido para otras ingenierías, que define un profesional de amplio espectro, capaz de dirigir y promover de manera activa la transformación digital de las organizaciones».
«Si bien es cierto», señala Vendrell, «que es necesario explicar la vertiente aplicada profesional de los titulados, tanto para el grado como para el máster, los contenidos y competencias incluidos en los planes de estudios se corresponden con los estándares reconocidos a nivel internacional. Prueba de ello es el creciente número de títulos que van obteniendo la certificación de calidad Euro-Inf, que emite la Red Europea para el Aseguramiento de la Calidad en Educación en Informática (European Quality Assurance Network for Informatics Education. EQANIE)».
La propia CODDII es miembro activo de la Red Europea y está impulsando este sello de calidad de cara a tener un modelo que permita equiparar las titulaciones españolas con un estándar reconocido, señala su presidente.
«Más allá de los modelos y estándares», concluye, «es necesario atraer a estudiantes hacia la ingeniería informática, una de las titulaciones con mayor proyección profesional actualmente y más demandadas. Tanto es así, que la Comisión Europea prevé una falta de cerca de 1.000.000 de profesionales con competencias digitales para el año 2020. Una cifra que va actualizándose con el paso de los meses y con la generación de nuevos ámbitos de aplicación de la Informática (salud, seguridad, industria, por mencionar algunos). Resulta inevitable que la ingeniería informática se convierta a corto plazo en la profesión transversal que guíe la actividad de las organizaciones, a nivel público y privado, con ramificaciones y especialidades en diferentes ámbitos, algunos de ellos todavía por imaginar».