Mila Méndez. A Coruña/ La Voz de Galicia
Culminó la peregrinación laboral a la inversa. Mientras la mayoría suelen estudiar aquí y emigrar después en busca de oportunidades, Iago Castro (Mos, 1981) lo hizo todo al revés. En el mejor de los sentidos. Estudió Computer Networking, el equivalente a Ingeniería Informática, en la londinense Universidad de Greenwich -quería aprender inglés-. Cuando tocó aplicar, regresó a casa. «Me vine hace cinco años, en plena crisis, y nunca me ha faltado trabajo. De hecho, tardé menos de un mes en encontrar uno», recuerda. Ahora es administrador de sistemas en la coruñesa Enxenio, una spin-off de la UDC que cumple 15 años.
Trabajan con algoritmos, inteligencia artificial y minería de datos y entre sus clientes están empresas internacionales como la alemana Dekra, la propia Universidade de A Coruña o Aelga, la Asociación de Escritores de Lingua Galega.«El sector de las TIC goza de muy buena salud, en Galicia en general y en A Coruña en particular. Es un foco de generación de empleo para los informáticos. Se nota el empuje de grandes empresas como Inditex, y también el de otras más pequeñas que surgen al calor de facultades como Enxeñería Informática. En muchos casos, la oferta de trabajo es más amplia que la demanda. Sobre todo, en puestos más específicos. Perfiles muy técnicos que cuesta más cubrir», apunta Iago Castro. Antes que en Enxenio, trabajó para Abanca e Inditex. Siempre fue él el que cambió, por «inquietudes profesionales». En su día a día se dedica a buscar soluciones tecnológicas que aporten un valor añadido y más competitividad a las empresas que los contratan. Es la archifamosa transformación digital.
Paro cero
Sin embargo, para parecerse más al culmen que representa en su sector la californiana Silicon Valley, todavía queda camino por delante. «He escuchado muchas veces esta metáfora cuando se habla de las empresas que están surgiendo en Galicia vinculadas al sector de las nuevas tecnologías. Aquí hay gente muy preparada y compañías punteras. Los sueldos sí que deberían ser más altos para atraer y fijar el talento», opina Castro. Si tiene que aconsejarle a un estudiante por qué titulación decantarse, no lo duda. «No conozco a ningún informático en el paro. Es un campo muy amplio que engloba muchísimos puestos», concluye. Eso sí, va más allá: «Insisto en la especialización. Hacen falta, por ejemplo, administradores de datos».