Más de 700 voluntarios introducen datos de 5.000 obras pictóricas para entrenar modelos de aprendizaje automático capaces de interpretar el patrimonio cultural europeo
“Nuestro gran reto es dotar a la inteligencia artificial (IA) de sentido común”, explica el investigador del Barcelona Supercomputing Center (BSC), Joaquim Moré. Este experto en lingüística computacional comprobó hasta qué punto las máquinas son incapaces de contextualizar al realizar una prueba de reconocimiento de imágenes con la obra San Jorge matando al dragón de Rafael. “El casco lo identificaba como el casco de un motorista y el dragón situado al pie del caballo como un perrito”, recuerda. La razón de los errores de interpretación que comete la IA proviene de la insuficiencia de dato, tal como lamenta Joaquim Moré: “reconoce personas montadas en vehículos porque cuenta con más datos de la vida cotidiana actual, pero no un dragón o un caballo para ponerse en el contexto del momento de la obra. “Es lo que intentamos solucionar con el proyecto Saint George on a Bike. Le vamos a poner a la IA una capa cultural para que haga las identificaciones adecuadas.”, revela. Gracias a esta iniciativa, que tiene la ambición de que las máquinas interpreten las imágenes, es la primera vez que la inteligencia artificial proporciona descripciones de imágenes del patrimonio cultural teniendo en cuenta el contexto temporal de creación de las obras de arte. El proyecto Saint George on a Bike, que está coordinado por el BSC en colaboración con Europeana Foundation, entrena estos modelos de Inteligencia Artificial utilizando algoritmos de procesamiento del lenguaje natural y deep learning.
Fuente: El País