Luis Martínez Muñoz es un exalumno de la Universidad de Córdoba cuyo trabajo de fin de grado (TFG) consistió en utilizar una impresora 3D para crear réplicas de corazones infantiles para simulaciones quirúrgicas. «Estos modelos son herramientas valiosas en el campo médico y veterinario. Sirven principalmente para la planificación quirúrgica y la docencia. Los modelos permiten a estudiantes y profesionales médicos adquirir una comprensión más profunda de la anatomía del corazón infantil, mejorando la formación y la preparación para procedimientos quirúrgicos pediátricos. Además, los cirujanos utilizan estos modelos para planificar intervenciones quirúrgicas en pacientes pediátricos, lo que mejora la precisión y la seguridad de los procedimientos. Otra de las facilidades que ofrecen es permitir a los pacientes y familiares entender cual es el problema y como se llevará a cabo el proceso, algo muy necesario antes de cualquier tipo de cirugía», explica Martínez.
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