“Como mujer en el mundo de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), a veces te sientes un poco sola. Yo me he sentido así durante mi carrera, en salas y reuniones llenas de hombres”, dice Elisa Caballero, Directora Global de Ingeniería y Operaciones y Directora del Tech Hub Madrid en Glovo de 37 años, y añade: “Aunque siempre fui de adaptarme fácil, la verdad es que me sentía un poco más arropada cuando tenía una mujer en la sala”. La ingeniera informática cuenta con más de trece años de experiencia trabajando para diversas empresas digitales, como la web de viajes Expedia, la plataforma Vrbo (antes HomeAway), Banco Santander e Indra Systems.
Cuando empezó la carrera de Ingeniería Informática en la Universidad Autónoma de Madrid, eran solo 10 chicas en su clase. “Tuve suerte porque hice un grupo de cuatro amigas con las que nos acompañamos durante toda la carrera. Tenerlas tan cerca hizo que no fuera tan traumática la diferencia de falta de diversidad en el aula”, asegura. Era el año 2003. Todavía usaban disquetes para almacenar y entregar los trabajos prácticos. Al ingresar a la carrera, no sólo le sorprendió la poca cantidad de mujeres que había estudiando, sino también enseñando. “Había solo dos profesoras. Eran las pocas referentes que tenía”, recuerda.
Sin embargo, la tendencia parecía revertirse de a poco. “Veíamos que el número de chicas iba aumentando cada año. Si nosotras éramos diez respecto a 100, en el siguiente curso eran 15 y en el siguiente 20. Pensábamos que se iba a equilibrar rápidamente. Sin embargo, una vez trabajando, al momento de buscar candidatos para contratar, me encontré con que ese número de mujeres se había vuelto a reducir. Hemos ido hacia atrás”, lamenta Caballero.
Según un informe de la Unesco, sólo el 35% de los estudiantes matriculados en las carreras vinculadas a las STEM en la educación superior son mujeres y la ingeniería es una de las áreas con el menor número de mujeres inscritas. De acuerdo a datos de Eurostat de 2020, aunque España es el país de Europa con mayor número de científicas e ingenieras, representando un 49,3 % de las personas que trabajan en estos ámbitos, sólo el 25% de las personas matriculadas en alguna rama de ingeniería en las universidades son mujeres.
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