El Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2022 reconoce la labor de los que un día llamaremos pioneros de una nueva era de la Inteligencia Artificial. Son los creadores de una familia de algoritmos y de una parte importantísima de sus aplicaciones.
Todo empezó en el año 2012. Geoffrey Hinton (Wimbledon, Londres, 1947) publica cómo hacer que los ordenadores vean con una precisión no conocida hasta entonces. Lo que describe Hinton son unas redes capaces de vencer, con muchísima ventaja, en las competiciones internacionales sobre reconocimiento de objetos en las imágenes. Ya había algoritmos que se parecían en cierta forma a las redes de neuronas. En realidad, miles de números que se multiplicaban y sumaban de manera organizada, siguiendo los caminos (conexiones) de unos mapas que con cierta imaginación nos recuerdan a las neuronas de nuestros cerebros.
La novedad de Hinton era considerar más conexiones organizadas en capas, una especie de etapas que permitían alcanzar objetivos intermedios. Como estas etapas eran muchas y daban una idea de profundidad cuando se dibujaban los mapas completos, a estas redes se las llamó redes neuronales artificiales profundas. En inglés a esta forma de aprender (en principio a ver en las imágenes) se la bautizó con el nombre de deep learning.
Fuente: El Español