Vicente Blanco es el vicerrector de Transformación Digital de la Universidad de La Laguna (ULL). Es doctor en Ciencias Físicas y profesor de Ingeniería Informática, especializado en computación de altas prestaciones y computación para la web y la nube. Además, tiene una investigación basada en el análisis del rendimiento de aplicaciones y el consumo energético de estas en diferentes arquitecturas de los procesadores. Es profesor en la ULL desde el año 2000, impartiendo docencia en la facultad de Ingeniería Informática.
¿Qué repercusión cree que tendrán las TIC en la enseñanza en un futuro? «Yo creo que la tecnología, en general, siempre tiene repercusión en cómo enseñamos, pero precisamente la tecnología que ahora todo el mundo tiene en la boca que es la Inteligencia Artificial, y más en concreto los modelos grandes de lenguaje, o sea, el Chat GPT, va a tener un cambio revolucionario, vamos a cambiar la forma de enseñar, yo de eso estoy convencido. Ya lo importante no es el resultado, lo importante es cómo se hacen las preguntas. Lo están usando antes los alumnos que los profesores».
¿Se han comenzado a implantar nuevos métodos de enseñanza relacionados con las TIC en la ULL? «Sí, hay algunos proyectos de innovación, sobre todo el profesor Manuel Area, que lleva muchos años dando clases y máster orientados a las TIC y algunas de esas actividades se han trasladado a la docencia. El alumnado lo que más conoce es el campus virtual que ha tenido una evolución de hace diez años al que hay hoy que es completamente diferente, hay más recursos, actividades. También eso depende de la facultad o el centro en el que estudies, pues tendrás más o menos implantación de ese tipo de tecnologías, pero cada vez se usan más».
¿Qué papel cree que juega su sector del vicerrectorado en la ULL? ¿Qué importancia tiene? «En 2005 se empezó a pensar en introducir un vicerrectorado relacionado con las tecnologías. Esto se debe a que, cada vez utilizamos más tecnología en la gestión, la docencia y la investigación dentro de la Universidad y es una infraestructura transversal, ahora usamos la tecnología en todas partes. El alumnado solo ve la docencia, pero se han tecnificado todas las gestiones. Cada vez se manejan más datos y más información digitalizada y eso se está incrementando a una escala importante. Ahora mismo es el motor del barco, es una infraestructura que es la que está en todas partes y hay que cuidarla mucho porque si se para la infraestructura tecnológica, paramos la Universidad».
«La pandemia ha sido un impulso importante, no nos quedó más remedio que aprender»
¿Qué aspectos cree que hay que mejorar en la Universidad con respecto a las innovaciones tecnológicas? «La facilidad de uso en algunos casos, los alumnos que son prácticamente nativos digitales tienen menos dificultad, pero hay profesores que si las tienen, aunque la pandemia ha sido un impulso importante, no nos quedó más remedio que aprender. La adaptación al cambio es el factor más relevante a la hora de adaptar tecnologías y tenemos que estar preparados y la única forma es que tengamos habilidades de aprender a aprender, ser suficientemente autónomos en este campo. Hay que aprovechar esa oportunidad, adaptarla y aprovechar para enfocar la enseñanza en otro aspecto».
¿Considera que tanto el equipo docente como el alumnado está poniendo de su parte para el avance de las TICs en la Universidad? «Yo creo que el alumnado lo hace de forma natural, nos lo exige y demanda. Cada vez quieren más servicios, todos quieren wifi y que no se caiga, enchufes para cargar los dispositivos. Este tipo de adopción por parte del alumnado es natural. El profesorado tiene otras necesidades pero ven que las tecnologías mejoran su puesto de trabajo, pues pueden hacer las cosas más ágil y demandan también los servicios TIC de la Universidad de que las cosas funcionen, que no haya fallos, que no haya caídas del sistema… y eso requiere recursos».
¿Cuáles son las innovaciones tecnológicas que considera más necesarias para el alumnado de la ULL?
«Podría decirte que soportes de Inteligencia Artificial pero yo creo que primero tenemos que dar una buena infraestructura. Tenemos que concentrarnos en dar ese servicio básico, que funciona muy bien pero que aún no hemos alcanzado el 100 % de cobertura, hay algunos momentos en los que surgen problemas de capacidad. Esto suele ocurrir en congresos o reuniones grandes, de normal no ocurre porque tenemos infraestructuras muy interesantes. Y luego, hay que impulsar mucho más la aplicación ULL donde hay más servicios que se pueden incluir, por ejemplo una tarjeta de estudiante europeo para las movilidades».