Zuleica Redondo es una estudiante del Grado de Ingeniería Robótica en la Universidad de Alicante. Su decisión por estudiar esta rama de la ingeniería nació cuando en el cuarto curso de la Educación Secundaria Obligatoria sintió interés por cursar un estudio de la rama de la tecnología. Las matemáticas y la ciencia fue lo que en el segundo año de Bachillerato la animó a decidirse por una carrera que llevaba poco tiempo en las universidades.
La joven alicantina mostró desde niña una destreza manual que difería de su grupo a la edad de cinco años ya que «despedazaba coches de juguete para volver a montarlos pero algunos los rompía por esa razón», afirma. Hija de padre técnico, Redondo llegó a desguazar una batidora y una plancha para descubrir cómo era el interior de los electrodomésticos. «Las experiencias con mi padre fueron lo que me impulsaron a crear algo propio», matiza.
Las Instituciones Superiores que contemplan contenidos relacionados con esta entrevista son muy pocas en España. «La Universidad de Alicante fue pionera en la implantación del Grado en Ingeniería Robótica en el Estado español», indica Redondo. En España, nueve instituciones de Educación Superior ofertan estos estudios. «Con el tiempo esta rama de la ingeniería se expandirá a más facultades españolas debido a su utilidad en la vida social», apunta Redondo.
«La robótica y la inteligencia artificial deben estar unidas»
Los estudios de Ingeniería, en general, tienen un mayor índice de matriculación de alumnado masculino que femenino. La estudiante afirma que «cuando entré a estudiar la rama de robótica la proporción de chicos y chicas estuvo muy igualada pero en Ingeniería Informática el ratio de hombres es muy elevada».
El proyecto de la First Lego League cree que «puede promover el interés por los estudios científicos en el colectivo femenino gracias a la resolución de problemas mediante el desarrollo de desafíos con el uso de los robots».
Los campos de la ingeniería robótica son seis: industrial, de exploración, domótica, nanotecnología, militar y humanoide. España es el cuarto país europeo con mayor número de instalaciones con robos en el sector de la industria, según el informe de la Federación Internacional de Robótica emitido en el año 2020.
Las tecnologías emergentes como la computación en la nube, el internet de las cosas, la IA y el blockchain (cadena de bloques) son parte de todas las carreras científico-técnicas. Redondo cree que «la unión de la inteligencia artificial está hecha para coexistir junto con la robótica porque las dos cosas juntas te llevan a otro nivel».
«En España la robótica móvil avanza más que la industrial»
El progreso tecnológico varía de una nación a otra. «El avance de otros países en materia de tecnología depende del campo de la robótica. Existen países europeos muy avanzados en robótica industrial como Alemania, pero menos desarrollada en robótica móvil. En España encontramos la ingeniería móvil en logística», afirma Zuleica Redondo.
La estudiante desearía cumplir su sueño consistente en la participación en un programa de intercambio en Estados Unidos. Por otro lado, considera que la pasión por la robótica se despierta mediante alguna experiencia. «Para que el estudiantado pueda descubrir un interés real en esta disciplina les recomiendo comprobar que realmente les interesa el campo de la ingeniería robótica mediante la programación visual en Scratch o talleres para que dispongan de otra perspectiva de este campo», matiza.
Las aplicaciones de los estudios que cursa son infinitas en una sociedad digital en constante cambio. Mi sueño es «un proyecto de Trabajo de Fin de Grado consistente la realización de robot móvil colaborativo que ayude a las personas con discapacidad menor o mayor como aportar una conversación interesante, recordarles o llevarles pedidos a su domicilio».
Fuente: Universidad de La Laguna