Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Estudian las erupciones volcánicas con el sensor Kinect v2

Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han desarrollado un sistema para usar conjuntamente cámaras y el sensor Microsoft Kinect v2 para la monitorización precisa de experimentos de laboratorio sobre la deformación que sufren los volcanes antes de una erupción.

Análisis de volcanes de laboratorio mediante sensores Kinect

Análisis de volcanes de laboratorio mediante sensores Kinect. Fuente: URJC.

Este proyecto, explica la URJC en una nota de prensa, es fruto de una colaboración interdisciplinar entre equipos de investigación de los grupos de volcano-tectónica del Área de Geología y de Computación de Altas Prestaciones y Optimización, ambos pertenecientes al Computer Vision and Image Processing group de la URJC.

Los investigadores reproducen los procesos de deformación de los volcanes en el laboratorio, utilizando conos de arena, como modelos de volcanes, y sirope como modelo del magma. El sirope entra desde la base del cono de arena, abriéndose camino hacia la superficie.

Unos de los parámetros más importantes que se deben medir en estos experimentos son los cambios en la superficie del volcán. Pero la medición en la vertical de estos cambios está suponiendo un reto en la modelización análoga de volcanes, debido a que los cambios en el laboratorio son muy pequeños (del orden de milímetros).

Una novedosa técnica propuesta recientemente ha sido el uso del sensor Kinect v1, desarrollado inicialmente por Microsoft para los videojuegos, a través de su consola Xbox360, y que está adquiriendo en los últimos años un importante desarrollo en múltiples campos, como la fisioterapia, gracias a su capacidad de estimación de la profundidad en interiores, que puede ayudar a evaluar ejercicios en pacientes con ciertas disfunciones motoras.

El proyecto se ha mejorado en los últimos meses mediante el uso del modelo más moderno de Kinect, la versión 2.0, que tiene una precisión de aproximadamente un milímetro, y permite capturar en tiempo real la deformación producida en los experimentos.

Los resultados permitirán entender si el empuje del magma en erupciones antiguas ha podido cambiar la forma de algunos volcanes, como se ha propuesto por ejemplo en el Teide (Islas Canarias). Además ayudarán a mejorar las interpretaciones de las señales de deformación obtenidas por las redes de vigilancia volcánica.