Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

La Universidad de Alicante trabaja para proteger a los microprocesadores de la radiación espacial

La Universidad de Alicante está diseñando sistemas de protección para microprocesadores contra la radiación espacial, de aplicación no sólo a satélites y vehículos aeroespaciales, sino también a delicados equipos en tierra cuyo mal funcionamiento pudiera provocar problemas críticos.

El proyecto se está llevando en el Instituto de de Investigación en Informática de la UA, en colaboración con la Universidad Federal Rio Grande do Soul de Brasil y la Universidad Carlos III de Madrid. El equipo científico consta de un grupo de 9 investigadores, dirigidos por Sergio Cuenca Asensi, director también de este instituto. El proyecto, que se realizará entre este año y 2014, está financiado por el Ministerio de Educación.

Explica Cuenca Asensi en la nota de prensa de la UA que las tecnologías con las que se fabrican los chips «son cada vez más susceptibles a fallos inducidos por la radiación espacial ambiente, formada por partículas de alta energía emitidas por el sol y por rayos cósmicos, que al impactar en los circuitos integrados puede corromper su funcionamiento y producir fallos catastróficos». Entre estas posible catástrofes pone como ejemplo la pérdida de un satélite, el accidente de un avión o el disparo del airbag de un coche mientras se conduce.

«El objetivo de este proyecto es desarrollar nuevas técnicas de bajo coste para la protección de los microprocesadores que controlan sistemas críticos», añade, tanto a nivel aeroespacial (satélites, aeronaves, etc…) como a nivel terrestre (automoción, sistemas de soporte vital en hospitales o ambulancias, etc…). «La aplicación de estas técnicas permitirá utilizar en estos sistemas microprocesadores comerciales como los que incluyen nuestros ordenadores personales o teléfonos móviles, dividiendo su coste entre 100 incluso entre 1.000», un coste que, según indica, puede llegar actualmente a los 80.000 euros.

El sistema sobre el que están trabajando es híbrido: incluye tanto dispositivos físicos como software que pueda subsanar o recuperar la información afectada por los fallos. Actualmente el Sol está atravesando un periodo de elevada actividad con importantes picos de emisión de radiación que pueden alterar servicios vulnerables.