Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Mensajes etiquetados Universidade da Coruña

Robobo, el robot con sello ferrolano premiado en el Smart Toys de Dubai

Robobo. Así se llama el robot creado por investigadores de la Universidade da Coruña que ha logrado el segundo premio del Concurso Smart Toys del Foro Económico Mundial y la Dubai Future Foundation. El catedrático en Computación e Inteligencia Artificial del Campus de Ferrol, Fran Bellas, recogía el domingo el galardón conseguido en este certamen de juegos inteligentes promovido por el Foro Económico Mundial y la Dubai Future Foundation, bajo la organización del Centro para la Cuarta Revolución Industrial de los Emiratos Árabes Unidos.

El galardón llegó tras un exhaustivo proceso de selección en el que el que el robot con sello ferrolano fue superando diversas fases. Los finalistas fueron evaluados por jueces internacionales que se centraron, sobre todo, en los aspectos éticos del juguete, además de ser testados por niños y niñas que los usaron durante varios días. Robobo combina una base robótica móvil con un smartphone, convirtiéndose en una óptima herramienta para iniciar el aprendizaje en robótica autónoma.

Noticia completa: Diario de Ferrol

Las universidades públicas gallegas apuestan por trabajo conjunto en ciberseguridad y por la inserción de más mujeres

Los representantes de las universidades gallegas presentes este jueves en el II Encuentro Ciber.gal han destacado «la importancia de trabajar todos juntos, no solo en el ámbito de la informática y la ciberseguridad, sino también en el de concienciación y buena utilización de las redes informáticas», así como para impulsar que haya más mujeres en el sector.

En el acto de clausura del evento, celebrado en Santiago de Compostela y organizado por el Nodo Galego de Ciberseguridade, el rector de la Universidade da Coruña (UDC), Julio Abalde, ha destacado el valor de proyecto como la Cátedra R en Ciberseguridad, que la UDC desarrolla en colaboración con la Universidad de Vigo (UVigo).

Asimismo, Abalde ha puesto el foco durante su discurso en «el bajo número de mujeres que estudian carreras de esta rama». Además, ha insistido en que las universidades «tienen que ser capaces de atraer mujeres a estos estudios».

Noticia completa: Cadena Ser

Premio al Mejor TFG Aplicado de la facultad de Informática de la UDC al desarrollo de una aplicación que ayuda a los médicos del Chuac a seleccionar al receptor más adecuado para un trasplante de riñón.

Sobre algo, no sabía qué, tenía que hacer el trabajo de fin de grado en la facultad de Informática de Elviña de la UDC y después de darle una vuelta y no encontrar ese algo inspirador, decidió mirar la lista de temas propuesta por el centro y elegir uno. «Me pareció que podía ser útil», dice el joven coruñés.

Al cabo de unos meses el ya ingeniero informático Jacobo Fiaño Salinas se hacía con el V Premio al Mejor TFG Aplicado de la facultad tras desarrollar una aplicación que ayuda a los médicos del Chuac a seleccionar al receptor más adecuado para un trasplante de riñón.

La informática y la salud, una de las alianzas científicas más prometedoras y con más financiación en las convocatorias, se unieron en un proyecto que no llegó a ejecutarse en el hospital pero que sirvió a su autor para palpar la utilidad social de su profesión y, de paso, derribar algún que otro mito.

Leer más: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/2021/01/11/encerrados-sotano-comunicacion-fundamental/0003_202101H11C12991.htm

Fuente: La Voz de Galicia

El estudiante de informática Jacobo Fiaño recibe un premio por el desarrollo de una herramienta para elegir al receptor más adecuado de un transplante de riñón

Una aplicación para decidir el receptor más adecuado de un transplante de riñón. Ese fue el trabajo de fin de grado del estudiante de la Universidade da Coruña (UDC) Jacobo Fiaño, que acaba de recibir, por este proyecto, el Premio al Mejor TFG Aplicado de la Facultade de Informática. «Es un orgullo muy grande para mí», confiesa el joven, que estudia el Máster de Ingeniería Informática de la UDC.

Leer más: https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2020/11/16/aplicacion-decidir-transplantes/1551506.html

Fuente: La Opinión A Coruña

Un estudiante de informática de la Universidade da Coruña crea una aplicación de juegos para personas con parálisis cerebral como TFG

Culminar una carrera como Ingeniería Informática siempre es una buena noticia. Si, además, el broche final tras años de estudios lo pone un Trabajo de Fin de Grado que trasciende las fronteras académicas, la alegría y el mérito son dobles. Sobre todo, si los resultados demuestran que la idea funciona.

Es el caso del estudiante coruñés Alejandro López, quien, en colaboración con la asociación Aspace, decidió orientar su proyecto final a un objetivo mayor que el de clausurar sus estudios. Se trata de una sencilla aplicación de escritorio para ordenador, que integra una serie de juegos destinados a personas con parálisis cerebral de todas las edades.

El joven informático tuvo ayer la oportunidad de probar su proyecto sobre el terreno, gracias a una visita a la sede de Aspace en la que pudo comprobar en primera persona la efectividad de la aplicación, que dos usuarios de la entidad se encargaron de probar. «Llegué pensando que quizás habría que hacer algún retoque, pero tanto terapeutas como usuarios quedaron contentos con cómo estaba desarrollada la plataforma», admite.

La aplicación, que se podrá utilizar en los cuatro recursos de los que dispone la asociación, Atención Temprana, Centro Educativo, Centro de día y Servicio Residencial, está pensada para evaluar la evolución de los participantes en materia de postura, equilibrio o movilidad. «Mi idea es que esos datos, que aparecen en la pantalla de estadísticas de cada usuario, puedan trasladarse al formato Excel para que los terapeutas puedan analizarlos mejor», añade Alejandro López.

Una herramienta que desarrolló con los consejos y el asesoramiento de los expertos de Aspace, que guiaron al joven para adaptarse a las necesidades y requerimientos de los usuarios de la entidad. «Desde marzo tuve varias entrevistas con ellos por la vía telemática. Les enseñaba lo que iba desarrollando yo, y ellos me iban diciendo lo que podía mejorar o incluir», explica.

Por ahora, tres juegos sencillos componen la aplicación, en la que es posible configurar una serie de parámetros personalizados para cada uno de los usuarios que la utilicen, que podrán registrarse en el juego con sus propios perfiles. «Se puede modificar, por ejemplo, la velocidad de los controles en función de la sensibilidad al movimiento que tenga el paciente», ejemplifica el joven.

Fuente: La Opinión A Coruña

Verónica Bolón, profesora de la Facultade de Informática de la UDC, elegida académica de la Academia Joven de España

Veronica-Bolón---foto--La-Voz-de-Galicia

Verónica Bolón, profesora del Departamento de Ciencias da Computación e Tecnoloxías da Información de la Facultade de Informática de la Universidade da Coruña, fue elegida nueva académica de número de la Academia Joven de España. En el proceso de selección participó un comité internacional formado por investigadores de gran prestigio que abarcan distintas áreas del conocimiento. A esta convocatoria se presentaron 185 candidaturas, siendo elegidas tan solo un 7 % de las solicitudes, en un proceso altamente competitivo debido a la excelente trayectoria profesional de cada una de ellas.

Seis de los 13 nuevos académicos son mujeres y su edad media es de 39 años. Sus perfiles cubren diferentes ámbitos del conocimiento, incluyendo historia, informática, química, biología, ciencia de materiales, veterinaria, bioingeniería y psicología.

La profesora de la UDC es ingeniera informática y doctora en informática por la universidad coruñesa. Tras una estancia posdoctoral en la Universidad de Manchester, Verónica Bolón es actualmente profesora ayudante doctora en el Departamento de Ciencias da Computación e Tecnoloxías da Información de la UDC e investigadora en el Centro de Investigación TIC (Citic). Su tesis doctoral sobre métodos de aprendizaje automática recibió varios premios por parte de la Asociación Española para la Inteligencia Artificial.

Actualmente, Bolón trabaja en temas de investigación relacionados con varias áreas de la inteligencia artificial, especialmente en aprendizaje máquina para Big Data, colaborando en grupos de investigación nacionales e internacionales. Es autora de dos libros, un libro editado y más de 80 artículos en congresos internacionales y revistas de alto impacto.

Fuente: La Voz de Galicia

Tres proyectos TIC coruñeses reciben la mayor distinción nacional de Informática

Facultad de Informática Universidade da Coruña

Tres profesores de la Universidade da Coruña y dos titulados logran tres Premios Nacionales por sus trabajos de investigación en el campo de la Ingeniería Informática.

Los profesores de la Universidade da Coruña, Ramón Doallo, Juan Touriño y Guillermo López, y los alumnos ya titulados Adrián Pérez y Daniel Valcarce, han recibido tres Premios Nacionales de Informática por sus labores de investigación en el ámbito de las TIC, consagrando así a la ciudad de A Coruña como un referente en el estudio del sector de la Ingeniería Informática en España. Los reconocimientos, concedidos por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y la Fundación BBVA, se consideran los más prestigiosos a nivel nacional, ya que tal y como indica Guillermo López, son «el equivalente a la Real Academia Española de la Lengua en el ámbito de la Informática».

Hace ya siete años que los tres docentes coruñeses crearon Torusware, una empresa participada por la UDC especializada en el análisis, el diseño y la implantación de plataformas de alto rendimiento que ayuda a las compañías a extraer valor de los datos y proporciona softwares de calidad. En sus orígenes, cuenta López, el proyecto fue premiado «por la expectativa y la idea emprendedora», pero a día de hoy ha sido laureado con el premio Ramón Llull «por su contribución relevante para el progreso de la ingeniería informática en España, y su aportación de valor a la hora de ayudar a las empresas». Señala que «es un reconocimiento a nuestra trayectoria. En los últimos cinco años, la compañía ha ido creciendo en proyectos ejecutados, clientes satisfechos y nuevas oportunidades para poner nuestro conocimiento y nuestras soluciones a la disposición de la empresas».

Torusware ofrece las herramientas para seleccionar aquella información del big data que más se adapta a las necesidades de sus clientes, bajo la premisa de que «la revolución de la década» se orienta hacia la consecución de servicios inteligentes. «Integramos tecnologías actuales que permiten obtener información a tiempo real, obtener y analizar una gran cantidad de datos o disponer de una plataforma para diseñar soluciones inteligentes», cuenta el profesor, que pone de ejemplo a uno de sus clientes: «la compañía se dedica a la formación a distancia, y antes solo podía saber qué personas seguían los cursos y sus calificaciones. Ahora sabe en qué momentos los usuarios paran los vídeos o qué preguntas tienen más dificultad para ellos, todo a tiempo real, lo que permite resolver con anticipación ciertos problemas y mejorar los servicios».

En el caso de los dos ex alumnos de la Universidade, ambos han recibido los Premios Investigadores Jóvenes Informáticos por sus investigaciones durante los años en los que realizaron el Doctorado. Adrián Pérez Diéguez, que desde febrero del año pasado trabaja como Digital Marketing Data Lead en Zara.com, Inditex, se centró en el ámbito de la Computación de Altas Prestaciones, concretamente en el de las tarjetas gráficas, mientras que Daniel Valcarce, que actualmente forma parte del equipo internacional de Google en Zúrich, Suiza, ha sido reconocido por su labor en el campo de la recuperación de información y los sistemas de recomendación. «Es todo un honor recibir un premio en el que se valora todo el trabajo que he hecho. Investigar no es tarea fácil, porque tienes que hacer muchas cosas que no funcionan hasta encontrar una que sí lo hace, y en España es muy complicado, ya que no hay mucha financiación», comenta Valcarce.

«Es todo un honor recibir un premio en el que se valora todo el trabajo que he hecho. Investigar no es tarea fácil, porque tienes que hacer muchas cosas que no funcionan hasta encontrar una que sí lo hace, y en España es muy complicado, ya que no hay mucha financiación», comenta Daniel Valcarce. Este joven coruñés de 28 años fue premiado por lograr desarrollar «algoritmos más efectivos y eficientes» para recomendar contenido tras buscar puntos de unión entre las disciplinas de la recuperación de información y los sistemas de recomendación.

Según cuenta, a efectos prácticos, dichos algoritmos permiten «grandes ahorros económicos», ya que no se requiere de una maquinaria tan potente para procesar las recomendaciones. «Son más efectivas y, por lo tanto, mejores para los usuarios. Por ejemplo, en lugares como las plataformas de comercio online, se incrementa la venta, y en las plataformas de música aumenta la interacción al ser más fácil el proceso de encontrar aquello que nos interesa», describe el investigador.

Los premiados son una muestra del talento coruñés en materia de Ingeniería Informática, y hacen patente la situación de A Coruña como una ciudad que, en los últimos veinte años, se ha consagrado como una potencia pionera en el ámbito. «Nuestra Facultad de Informática es un referente nacional por los spin off que salen de ella, por iniciativas como la Ciudad de las TIC y porque aglutina la mayor cantidad de proyectos de investigación de primer nivel», informa López, que recuerda que sus dos compañeros, Doallo y Touriño, han participado recientemente en un proyecto europeo de computación cuántica.

La situación provocada por el Covid-19 ha tenido una gran repercusión en la mayoría de los ámbitos de investigación, pero en el caso de la Informática, López asegura que la pandemia ha servido como un «revulsivo». «Esto va a acelerar muchos procesos en ciertas organizaciones. Estamos viendo que el sector TIC se está reforzando, y ahora más que nunca es necesario contar con datos de calidad y a tiempo real que permitan gestionar mejor lo que viene a continuación», concluye.

Fuente: La Opinión A Coruña

El III Congreso XoveTIC se celebrará online los días 8 y 9 de octubre

III Congreso XoveTIC Universidade da Coruña

El Centro de Investigación en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (CITIC) de la Universidade da Coruña organiza el IIICongreso XoveTIC, un evento científico que se ha ido consolidando año tras año como una cita obligada para el personal investigador junior (predoctoral y posdoctoral) del ámbito TIC de universidades españolas y del norte de Portugal.

Esta tercera edición, que tendrá lugar los días 8 y 9 de octubre de 2020, se celebrará en un formato online debido a la crisis sanitaria del SARS-CoV-2.

Los interesados en participar deben enviar un abstract (máx. 500 palabras) a través de la plataforma EasyChair  antes del 17 de junio.

Todos los trabajos aceptados serán publicados con DOI individual en un libro de actas.

El objetivo del congreso es crear un espacio de encuentro para el debate científico y contribuir de este modo a la formación de los asistentes. El XoveTIC, cuya inscripción es gratuita, supondrá una oportunidad ideal para que las personas participantes compartan sus investigaciones en un ambiente colaborativo y distendido.

Se concederán cinco premios de 300 euros destinados a reconocer la calidad, la excelencia y la originalidad de las comunicaciones orales mejor valoradas.

En su pasada edición, el XoveTIC contó con cerca de 100 asistentes y en él se presentaron más de 50 comunicaciones, tanto en formato oral como en póster.

Más información del evento: https://xovetic.citic.udc.es

>> Descárgate el programa aquí <<

Entrevista a la ganadora del Premio Nacional de Informática, Nieves Rodríguez Brisaboa

Catedrática Informática Universidade da Coruña | La Opinión A Coruña

Catedrática en el Departamento de Computación de la Facultad de Informática de la Universidade da Coruña, directora del Laboratorio de Bases de Datos y ganadora del Premio Nacional de InformáticaNieves Rodríguez Brisaboa es toda una rara avis en una de las titulaciones más masculinizadas del catálogo. Con motivo del mes de la mujer y la ciencia, la docente reflexiona sobre los motivos por los que el grado resulta tan poco atractivo a la mayoría de mujeres.

Formó parte de una de las primeras promociones de Informática cuando la titulación se implantó en A Coruña.

Sí, me gradué con la primera promoción. Primero era una carrera de tres años, una diplomatura, después pusieron la carrera de cinco años, y mi promoción pudo continuar los otros dos.

Tras toda la vida en la Facultad de Informática como estudiante, docente e investigadora, ¿cómo ha evolucionado el volumen de mujeres en la rama?

Ha evolucionado a peor. Cuando estudiaba, calculo que éramos entre el 25% y el 30% de mujeres. Era una diplomatura, y la percepción que había era como si fuese una especie de Empresariales con máquina, se veía como una alternativa viable para chicas, no tenía la carga de masculinidad que tiene hoy. El título que daba lugar a los estudios de informática se llamaba en unos sitios licenciado en Informática, y en otros, ingeniero informático. En un momento determinado, se unificó como la segunda, con mismo profesorado y mismo plan de estudios. El hecho de que se llamase Ingeniería, y no Licenciatura, hizo caer el número de alumnas mujeres una barbaridad.

¿Puede ser uno de los motivos que provocan las bajas cifras de alumnado femenino hoy?

Sí. No sabemos lo que habría pasado si se siguiese llamando Licenciatura, pero sí sabemos lo que pasó. El hecho de que se le llamase ingeniería espantó muchas vocaciones femeninas.

También influyen muy negativamente los tópicos que pesan sobre el perfil del informático.

Absolutamente. El cambio de nombre influyó, de acuerdo, pero lo que es absurdo es que a día de hoy haya menos mujeres matriculadas en Ingeniería Informática que en cualquier otra ingeniería. Eso se explica, en mi opinión, por que el estereotipo de informático igual a friki está repercutiendo en que se matriculen tanto chicos como chicas, que buscan algún día ser jefes y líderes. Es como si la imagen pública del informático fuese la de una persona que trabaja un poco al margen de la empresa, en un sótano, que no le importa el dinero, que trabaja contra el capitalismo. La gente escoge otras ingenierías porque parece que tienen más prestigio.

Es paradójico, teniendo en cuenta que investiga en el Centro de investigación en el sector TIC (Citic), que tiene como bandera su estrecha colaboración con el mundo empresarial.

Efectivamente. A veces, los estereotipos pueden tener algo de verdad. En el caso de Informática, no puede ser más falso. Un ingeniero informático tiene que ser una persona con cualidades y capacidades que son todo lo contrario al estereotipo. Debe ser una persona con grandes capacidades de comunicación, de entender las necesidades de los usuarios, de gestionar equipos, de coordinar esfuerzos. Empatía, comunicación, trabajo en equipo, liderazgo… eso no lo puede hacer una persona en un sótano, se necesita un equipo de muchas personas que tiene que entender el problema y hacer un trabajo coordinado. Si se supiese cuáles son las cualidades reales que necesita una persona para convertirse en un buen profesional en Ingeniería Informática, más mujeres se verían reflejadas en ellas.

En la Universidade da Coruña existe una gran segregación vertical, hay más alumnas mujeres pero las catedráticas son minoría.

Las feministas llamamos a eso efecto tijera. La presencia femenina es muy grande en el principio de la tabla, pero según sube el nivel de cualificación, aumenta la presencia de hombres. Los datos no arrojan muy bien el resultado, porque muchas de las que ahora somos catedráticas, estudiamos Informática cuando todavía no estaba tan masculinizada.

¿Cabe esperar que, en unos años, haya muchas menos?

Exactamente, va a haber muchas menos. Ya somos pocas profesoras y catedráticas ahora, pero si coges alumnas de doctorado, es algo escasísimo.

En una carrera como esta, con una inserción laboral casi total, es prioritario captar alumnado del género que sea.

No es que haya inserción laboral, sino que hay déficit de informáticos brutal. No se avanza más deprisa en la resolución de problemas tecnológicos porque no hay informáticos. Si una empresa quiere un informático, se lo tiene que quitar a otra empresa. Hay empresas grandes comprando empresas pequeñas solo para quedarse con su personal. Nuestro alumnado tiene notas de corte bajas, no es una carrera que a la gente le apetezca.

Fuente: La Opinión A Coruña

IA: ser o no ser en el siglo XXI

Amparo Alonso Betanzos (foto de La Voz de Galicia)
Artículo de Amparo Alonso Betanzos, Catedrática del área de computación e IA de la UDC y presidenta de la asociación española de Inteligencia Artificial  

La historia económica moderna intercala épocas de mejoras incrementales con otras en las que ciertos descubrimientos cambian radicalmente la sociedad. En pleno 2019, parece claro que la IA va camino de unirse a los avances revolucionarios, como la navegación, la máquina de vapor o la electricidad. Eminentes jóvenes investigadores como Andrew Ng, profesor de la Universidad de Stanford y fundador del proyecto Google Brain, han calificado a la IA como «la nueva electricidad». Este área de la computación vive hoy su período más brillante, y no por casualidad, sino por la conjugación de varios factores. En primer lugar, la disponibilidad de datos. Prácticamente cualquier experiencia humana está digitalizada, desde los viajes hasta los servicios de salud. En segundo lugar, asistimos a un cambio social y tecnológico sin precedentes, un cambio en el que la conectividad genera tanto una oportunidad de mercado como un reto de adaptación social. En tercer lugar, ahora disponemos de la capacidad de cómputo necesaria gracias a los progresos en esta materia.

También disponemos de avances en software. Nuevos tipos de bases de datos que nos permiten almacenar y tratar datos estructurados y no estructurados, más allá del clásico dato científico. Al mismo tiempo, ha sido disruptiva la aparición de nuevos desarrollos teóricos, fundamentalmente matemáticos, como los obtenidos en el campo del aprendizaje profundo, el aprendizaje por refuerzo, o el reconocimiento del lenguaje natural, que han generado resultados de alto nivel de precisión, situando a la IA como una tecnología madura.

 Como consecuencia de todo lo anterior, aumenta la demanda real de las empresas, que multiplican sus inversiones en el campo. Pero aunque es evidente el éxito de la IA, queda mucho camino aún por recorrer. Durante la última década se han logrado muchos de los objetivos que se establecieron para esta disciplina, sí, pero también hemos abierto más líneas de trabajo que nunca, y tenemos aún muchos problemas que solucionar. Anomalías como la detectada en el algoritmo de contratación de Amazon o con el vehículo autónomo de Tesla son ejemplos de ello. Es más fácil que nunca automatizar soluciones, pero también expandir nuevos problemas.

Pero para resolver un problema, el primer paso es conocerlo, es decir, intentar responder a la pregunta ¿qué es la IA? La respuesta no es fácil porque se trata de un territorio multitarea: robótica, procesamiento del lenguaje natural, razonamiento automático, visión artificial, big data… E incontables campos de actuación: salud, educación, industria, turismo… Y por tanto, necesita e incorpora cada día profesionales de todas las especialidades: matemáticas, economía, derecho, psicología o filosofía…

 Desde aquellos trabajos pioneros e iniciáticos del grupo de científicos del Darmouth College (EE. UU.) y las aportaciones del genial Alan Turing, el desarrollo de la IA ha vivido etapas en las que la disciplina florecía y otras de escasa actividad. Primaveras e inviernos que nos han traído hasta nuestros días. Actualmente, lo que tenemos es una IA específica, con algoritmos y máquinas que realizan tareas asociadas a la inteligencia humana como aprender, entender o razonar, y que requieren inteligencia en un ámbito concreto y especializado. Existen muchos dominios en los que la IA supera a la inteligencia humana: áreas específicas de la medicina, búsqueda de soluciones a fórmulas lógicas con muchas variables, sistemas de recomendación… Los robots, los vehículos autónomos, los asistentes personales o los traductores automáticos son todos ellos casos de éxito de la IA específica.

El cambio y la reflexión

La expansión de esta exitosa IA es la que está cambiando rápidamente nuestra manera de interaccionar con el entorno. ¿Quién pregunta ya indicaciones sobre cómo llegar a cualquier sitio si no es a una aplicación de nuestro móvil? ¿Cuántos vemos la televisión al modo que lo hacían nuestros padres? Pero no todo son bondades. Algunos aspectos no son tan positivos, y requieren de reflexión, como es el caso de la propiedad, protección y privacidad de nuestros datos personales; el escándalo social y político que estalló en Europa y EE. UU. por la cesión irregular de los datos personales de usuarios por parte de ciertas compañías; o la difusión de noticias falsas.

Llegados a este punto, debo centrarme en un aspecto en el que la IA es y será una disciplina clave para cualquier país: el empleo. Vivimos una era de grandes cambios. Aparecerán nuevos trabajos que no conocemos, otros evolucionarán. Existen estudios que concluyen que aproximadamente 3 de cada 4 trabajadores tendrán que cambiar o adaptar su actividad hacia el 2030. Pero lamentablemente no existe ruptura sin coste. Diferentes informes coinciden en que habrá un número alto de tareas que podrán automatizarse, lo que repercutirá en la desaparición de empleos (se estiman unos 4-5 millones en España).

La IA representa una oportunidad que debemos aprovechar. Científicos de datos, expertos en IA o big data, un amplio abanico de ofertas para perfiles relacionados con la informática, la ciberseguridad o las telecomunicaciones. Ofertas muy atractivas en lo económico, pero también por su aportación a la igualdad, avaladas por datos como que el salario medio del sector TIC es un 22 % superior al de otros sectores, tanto para hombres como para mujeres.

Pero la IA es mucho más. Es transversal e interdisciplinar, y por eso precisará de profesionales de otras disciplinas: abogados, filósofos, psicólogos… Habrá nuevos puestos de trabajo que requieran perfiles cada vez más flexibles. Y por eso se abren muchos retos en temas de formación.

Ocurre que la demanda de personal para el desarrollo de la IA es mucho mayor que el personal disponible, una tendencia que se mantendrá en los próximos años. El problema es que tanto en Europa como en EE. UU. descienden los estudiantes de ingenierías y, en general, en disciplinas STEM. Es perentorio que tomemos medidas. Es necesaria una formación en Informática y en Tecnología para nuestros niños y niñas desde Primaria. Un reto imprescindible en un país como el nuestro, en el que esta asignatura, la Informática, no consta en los currículos de Primaria y es solo optativa en la mayoría de las comunidades en Secundaria y Bachillerato.

Cambios que nos ayuden además a reducir también la tremenda brecha de género que arrastramos desde hace décadas en las titulaciones de Ingeniería Informática. El porcentaje de mujeres no ha dejado de descender desde el curso 1985/86, en el que el número de alumnas era del 30 %, hasta la actual horquilla del 10-12 %. El panorama necesita un cambio. No podemos permitirnos llegar solo a la mitad del talento disponible.

Finalmente, necesitaremos una sociedad que entienda y participe de la cultura tecnológica. Y no podemos olvidar la investigación, a la que nuestra sociedad no acaba de dar la importancia que tiene como generadora de riqueza. Es primordial disponer de una inversión adecuada, sostenida y planificada tanto en educación como en I+D+i para conseguir una economía basada en el conocimiento. China y EE. UU. están liderando esta revolución con sus armas. Con inversiones públicas o con el poder de sus empresas.

Europa no puede quedarse descolgada. Las ventajas de la UE son su importante número de instituciones de investigación, 32 de ellas en el top 100 mundial, frente a las 30 de EE. UU. y a las 15 de China. Nuestro hándicap, la falta de grandes referentes empresariales en el universo tecnológico, además de la pérdida constante de talento. Es urgente recuperar el talento que emigró hacia mejores condiciones de trabajo, y apoyar el de nuestros jóvenes, como ya está haciendo Macron en Francia.

La IA está aquí para quedarse, y a diferencia de anteriores revoluciones, tiene dos características propias importantes, su gran escala en este mundo interconectado y su alta velocidad. La inversión global en nuevas empresas de IA se ha multiplicado por nueve entre el 2011 y el 2015, según el Foro Económico Mundial, y ha seguido creciendo aún más desde entonces.

Un estudio reciente diferencia tres grandes grupos de países con respecto a la madurez de su sistema de I+D+i en IA: países líderes (4), emergentes y seguidores. España figura consistentemente en cuarta posición en el grupo de estados líderes y aquellas naciones que entiendan y lideren esta tecnología pueden llegar a duplicar las tasas de crecimiento económico en el corto y medio plazo.

Habilidades digitales

Quedan muchos retos por afrontar, y también hemos de ver las dificultades. España es uno de los países más amenazados por esta llamada cuarta revolución industrial. Según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales del 2019, elaborado por la CE, nuestra población está muy rezagada en habilidades digitales básicas: ocupa el puesto 11 de los 28 que conforman su ránking, y el 17 de la Europa de los 28 por cantidad de especialistas en tecnologías TIC. España avanza en todos los apartados que incluye la Agenda Digital europea, menos en uno: el capital humano. El país debe esforzarse en que la posible brecha que pueda abrirse entre personas cualificadas y no cualificadas sea la menor posible.

Los retos y los inmensos desafíos que esta situación plantea nos exigen estar preparados. Es necesario corregir lo antes posible el actual descenso de titulados STEM, que bajarán previsiblemente un 3,5 % anual en los próximos cinco años. Actualmente, tenemos un 60 % menos de ingenieros informáticos de los que necesitamos y en el 2020 la brecha llegará a 900.000 en toda Europa.

La recuperación y el apoyo decidido al talento, y la transformación de nuestro ecosistema de I+D+i para hacerlo atractivo, es un inmenso desafío, pero afrontarlo y responder a él será sin duda una misión que puede configurar un país que pueda crear empleo de calidad y generar riqueza económica y bienestar social.

La IA constituye una tecnología que puede convertirse en uno de los hitos de nuestra civilización, tenemos ante nosotros una inmensa y real oportunidad como país que no podemos consentirnos desaprovechar. Estar o no estar, ser o no ser en este siglo será, en gran parte, una cuestión de inteligencia artificial.

ESTE ARTÍCULO es una síntesis de la lección magistral impartida por Amparo Alonso Betanzosen la apertura del curso universitario. Si quiere consultar el texto completo pinche este enlace. Si quiere visualizar el vídeo de la lectura, pinche aquí

Fuente: La Voz de Galicia