Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Mensajes etiquetados URV

Susana Prado: «Necesitamos un sector tecnológico diverso en el que las niñas vean una posibilidad muy potente para trabajar»

Susana Prado es directora general en Cataluña de la consultora tecnológica Inetum. El suyo no es un caso habitual en un sector en el que las mujeres son minoría. Según un estudio del Ministerio de Ciencia e Innovación, la proporción de alumnas en grados y másteres de las áreas de ingeniería y tecnología se sitúa en el 25%, aunque en campos concretos como el de la informática cae hasta el 12,9%. Prado formó parte en su día de ese porcentaje. Siempre tuvo claro que quería estudiar Ingeniería Informática, aunque su acercamiento a la programación comenzó mucho antes de entrar en la universidad, donde ahora, con tres décadas de experiencia en el sector a las espaldas, ella forma a futuros profesionales como profesora asociada en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona. 

La catalana, con motivo del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia -celebrado este sábado 11 de febrero-, se muestra convencida de que todavía queda camino por recorrer para acabar con la brecha de género en un sector sobre el que se cimienta el actual mundo digital. Por ello, Prado participa activamente en numerosas iniciativas para visibilizar e impulsar el talento femenino en el ámbito de la tecnología, un compromiso que le ha valido la nominación a la décima edición del ranking «TOP 100 Mujeres Líderes en España», en la categoría de «Alta Dirección», un galardón que se resolverá en apenas dos semanas y que, de hacerse con él, se sumaría al Premio DonaTIC Profesional de la Generalitat de Cataluña que recibió en 2019.

Entrevista completa: 20 Minutos

Gestión ética de datos en ZBE -zonas de bajas emisiones-

Idean un sistema para garantizar la privacidad en el control de acceso de las zonas de bajas emisiones. Un equipo de la URV, la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, participa en un proyecto para impulsar el internet de las cosas y mejorar el tratamiento de los datos que genera.

El ChatGPT llega a la Universidad

El Diari Digital de la Universitat Rovira i Virgili (URV) publicó el pasado lunes, 30 de enero, un artículo sobre el ChatGPT en las universidades. Os dejamos aquí la noticia.

El ChatGPT ha puesto a prueba a los estudiantes de primero del grado en Ingeniería Matemática y Física de la URV. De hecho, ha sido el profesor de matemática aplicada Manel Sanromà quien les ha puesto a prueba sirviéndose de esta herramienta de inteligencia artificial (IA) que está copando las noticias y las conversaciones, especialmente del profesorado, y que se basa en un modelo de lenguaje que utiliza el aprendizaje profundo para producir textos similares a los que podría redactar una persona humana. Sanromà afirma que la aparición de este sistema le generó la misma sensación de estar frente a un elemento de disrupción que la aparición de Internet, y considera que las organizaciones educativas “no pueden darle la espalda”.

Por eso este profesor ya ha empezado a probarlo y decidió integrarlo en el examen de sus estudiantes de Álgebra Lineal, la base matemática del aprendizaje de máquinas, que es la tecnología que está en el corazón de la explosión de la Inteligencia Artificial (AI), como el famoso algoritmo de Google. El profesor le pidió al ChatGPT que elaborara cuatro afirmaciones sobre independencia lineal de vectores, dos de las cuales debían ser verdaderas y dos falsas. Y los estudiantes debían razonar en qué afirmaciones acertó y en cuáles se había equivocado la máquina.

Preguntado por cómo afectará el ChatGPT a la docencia que se imparte en las universidades, el mismo chat enumera otras tres ventajas además de la generación automática de preguntas y respuestas: la creación de materiales educativos; la corrección automática de exámenes, y la asistencia en tiempo real para los estudiantes. ¿Pero esto puede cambiar el día a día de los estudiantes y de los docentes e investigadores?

Para empezar, Sanromà aventura que «en cuestión de semanas, Bing (el buscador de Microsoft) incorporará la respuesta ya elaborada a las búsquedas y Google puede pasar de ser el monopolio de búsqueda a ser el segundo o tercer buscador». También prevé que el paquete de software Microsoft 365 “incorporará el nuevo sistema a las aplicaciones y podremos pedirles que elaboren el contenido que queramos en lenguaje natural. Por ejemplo, un Power Point podrá generar una presentación del tema que le pedimos en el número de diapositivas que le indiquemos”.

Ahora bien, ¿son suficientemente fiables las respuestas que muestra este chat para ser utilizadas en contextos educativos e incluso en el ámbito de la investigación? Antonio Moreno, catedrático de lenguajes y sistemas informáticos experto en lógicas para la IA, especifica que el ChatGPT “no es una base de conocimiento con complejos mecanismos de inferencia asociados, ni una herramienta a la que le hagas una pregunta y vaya a la web a buscar la posible respuesta, sino que es simplemente un modelo de lenguaje. Eso sí, sofisticado.”

De ahí que la máquina sólo acertara una afirmación de las cuatro que generó en la pregunta de examen que le pidió Sanromà, porque “el algoritmo no tiene ninguna idea de su validez lógica. Es un generador de frases correctas, a partir del texto que introducimos y del aprendizaje que ha tenido”. El ChatGPT le da la razón y puntualiza que «se requiere una implementación cuidadosa y una evaluación continua para asegurar que esta tecnología se utilice de manera efectiva y ética.»

En este sentido, Marta Sales, catedrática de física experta en análisis y predicción de datos, considera que “el mayor peligro es que esta herramienta se convierta en la fuente principal de información. Es útil pero debes saber aplicar el pensamiento crítico y contrastar la información que te ha proporcionado.” Sanromà coincide en que es “vital enseñar espíritu crítico.” De hecho, “el rol del profesor será enseñar a verificar lo que dice la máquina y provocar a los estudiantes: ¿Qué es verdadero? ¿Qué es falso? Las clases serán más divertidas”, afirma.

El profesor de seguridad en redes y comisionado de Gobierno Abierto y TIC de la URV, Jordi Castellà, va un poco más allá y reflexiona sobre el posible uso indebido de la herramienta para superar las evaluaciones y qué hacer en caso de conflicto. Ve «complicado» demostrar con evidencias cuándo se ha utilizado, por eso valora más factible «hacer las pruebas evaluativas en entornos controlados donde se garantice que la respuesta proviene del estudiante». Sin embargo, concluye que si bien estos sistemas “pueden facilitar mucho más el plagio o comportamientos reprobables por parte de los estudiantes, utilizarlos con esta finalidad va en su contra porque su objetivo ya no sería aprender, sino superar la evaluación.”

Según Sanromà, la herramienta también afectará a la investigación: «Los artículos científicos los escribirá la máquina y tú tendrás que modularlos». Marta Sales considera, sin embargo, que para escribir revisiones y contexto de los proyectos de investigación «puede ser inspirador» pero «no servirá si haces investigación innovadora o investigas cuestiones que nunca ha hecho nadie».

Moreno tiene una opinión similar: “Yo aconsejaría a cualquier investigador de cualquier área que esté atento a los avances en el tema, pero si utiliza ChatGPT ahora mismo, que sea consciente de los mecanismos que tiene detrás y, por tanto, de lo que puede o no puede esperarse de él.” Su grupo de investigación, ITAKA, diseña nuevos mecanismos de análisis inteligente de datos o de apoyo a la toma de decisiones, y después los aplican a diferentes dominios como medicina, turismo, comunicación o lingüística. Y si bien es consciente de que sistemas como ChatGPT «son ahora muy populares porque son muy aparentes, gratuitos y accesibles por el gran público», tiene claro que «aparecerán sistemas mejores y más avanzados.»

Esto afirma el mismo chat cuando le hemos preguntado: «Los investigadores están trabajando constantemente en mejorar las capacidades de los sistemas de IA, como el aprendizaje automático, el procesamiento del lenguaje natural y la comprensión del contexto». Pero no supo precisar. “Es difícil predecir con precisión cuándo se desarrollarán sistemas mejores y más avanzados que el ChatGPT. El avance de la tecnología de inteligencia artificial dependerá de la inversión en investigación y desarrollo, así como de la velocidad de progreso de la comunidad científica.”

Fuente original: Universitat Rovira i Virgili 

La ingeniera informática por la URV Paula Camargo, premiada por una solución tecnológica para personas con dificultades de visión

Paula Camargo Romera, recientemente titulada en el doble grado en Ingeniería Informática y en Biotecnología por la URV, ha sido la ganadora del reto que la empresa HP ha tirado a las participantes del proyecto Top Secret Rosies, un programa para promover la incorporación de mujeres en empleos de calidad en el ámbito de la inteligencia artificial. Paula Camargo fue una de las 20 seleccionadas para entrar en el programa mientras cursaba el último año del doble grado el 2020-21.

Seguir leyendo: https://www.diarimes.com/es/noticias/tarragona/2021/12/23/paula_camargo_urv_premiada_per_una_solucio_tecnologica_per_persones_amb_dificultats_visio_115246_1091.html?

Fuente: Diari Més

Desarrollan un modelo matemático para entender como se expanden las epidemias

Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) han desarrollado un modelo matemático probabilístico para identificar cómo los contactos entre personas de barrios, ciudades o países influyen en la propagación de las enfermedades en una epidemia.,Los investigadores del grupo Alepsys Lab del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV, Àlex Arenas, Joan T. Matamalas y Sergio Gómez, han estudiado los enlaces que conectan los nodos.

Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) han desarrollado un modelo matemático probabilístico para identificar cómo los contactos entre personas de barrios, ciudades o países influyen en la propagación de las enfermedades en una epidemia.

Los investigadores del grupo Alepsys Lab del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV, Àlex Arenas, Joan T. Matamalas y Sergio Gómez, han estudiado los enlaces que conectan los nodos -es decir, las relaciones que tienen los individuos entre sí- que son determinantes para que una infección se propague y se convierta epidémica o extinga.

Los investigadores han desarrollado un modelo matemático que permite evaluar la propagación de epidemias basándose en estos enlaces -la red de contactos de las personas- en vez de hacerlo en los nodos -los individuos-.

La aproximación que hemos hecho con esta investigación es mucho más precisa de lo que existía hasta ahora», ha resaltado Arenas.

Según los investigadores, para detener una epidemia se pueden utilizar diferentes estrategias de contención, desde medidas profilácticas, vacunas, medicamentos o, la opción más drástica, el aislamiento del nodo.

Como ejemplo explican que en el caso de los aeropuertos la estructura de la red es muy clara: cada ciudad es un nodo y los enlaces entre ciudades son los que pueden transmitir las infecciones.

«Aislar los nodos para que no se difunda la enfermedad entre su red de enlaces tiene un impacto muy alto, tanto económico como social. Ahora, en vez de aislar completamente el nodo de una red, el modelo que hemos desarrollado nos permite saber cuál es el enlace que tiene el papel clave en la difusión de los caminos de la enfermedad, ha dicho Matamalas.

Así, según el investigador, «si se conoce cuáles son las conexiones más importantes para que se propague una epidemia, se puede optar por cortarlas, y eso te permite mantener la conectividad de la red. No es lo mismo cerrar un aeropuerto que cerrar una línea aérea concreta.

Siguiendo con el ejemplo del aeropuerto, este modelo permitiría identificar qué conexiones aéreas son las más importantes a la hora de transmitir una enfermedad, evaluar la incidencia que tendría después de desactivar determinadas rutas y desarrollar estrategias de contención.

«Esto permite adoptar soluciones menos drásticas a la hora de prever o contener la propagación de una enfermedad, ya que no hay que actuar o aislar toda la red o todo un nodo, sino simplemente cortar enlaces, desactivando aquellos que el modelo que hemos hecho prevé que serán los que desencadenarán una cascada de infecciones», ha concluido Arenas.

Fte.: EFE y COPE

Diseñan juegos terapéuticos interactivos para personas con parálisis cerebral

La Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona coordina un proyecto europeo para diseñar juegos terapéuticos interactivos para personas con parálisis cerebral con la intención de mejorar su control de movimientos y su interacción social a través de una plataforma digital.

El proyecto, que se denomina GABLE «Gamification for a Better Life», lo dirige el grupo de investigación Robótica y Visión Inteligentes de la URV y utiliza las tecnologías emergentes del juego, como la realidad aumentada o el aprendizaje automático, para personalizar el juego a cada persona, es decir, el juego se adapta a las necesidades de cada jugador ya que el nivel se modula dependiendo de su respuesta. Además, según los investigadores, ofrece mecanismos de control que permiten a los cuidadores de las personas con parálisis cerebral controlar adecuadamente el progreso de los pacientes, ya que los resultados se monitorizan para poder ver la evolución de cada jugador.

Aparte de hacer un seguimiento sobre la mejora del equilibrio y la movilidad del jugador, el proyecto busca facilitar las relaciones entre pacientes con parálisis cerebral, para lo cual ha desarrollado tecnologías que permiten que sean juegos colaborativos, con varios jugadores participando simultáneamente desde cualquier lugar del mundo. «Así favorecemos la capacidad de comunicación de las personas que interactúan», ha indicado el catedrático Domènec Puig, investigador principal del proyecto y coordinador del grupo Robótica y Visión Inteligentes del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV.

De momento trabajan con personas que tienen cierto grado de movilidad con el objetivo de ayudar a mejorar aspectos de equilibrio fisiológico y control de movimientos. Los jugadores utilizan una tabla de equilibrio (balance board), y el juego se desarrolla a través del movimiento que hacen encima de la mesa. Los investigadores han recordado que las limitaciones en sus habilidades físicas hacen que sea difícil para las personas con parálisis cerebral jugar a muchos de los juegos existentes.

Los juegos se están poniendo a prueba de manera experimental en el taller Baix Camp de Reus (Tarragona), y en la Fundación la Espiga de Vilafranca del Penedès (Barcelona), cuyo coordinador, el psicólogo Joan Giménez, ha opinado que «es muy interesante unir el ocio con las mejoras físicas de los usuarios». Según Giménez, «con el día a día se ve mejora en la movilidad», aunque todavía están en el periodo de recogida de datos.

El proyecto, financiado por el programa marco europeo H2020, agrupa a cinco socios internacionales coordinados por la URV que, aparte de coordinar el proyecto, se encarga del análisis inteligente de datos. Al final de este año se acaba el proyecto y ya habrá prototipos viables, con la intención de que los juegos se puedan estandarizar y hacerlos comerciables y distribuibles.

Fuente: EFE/La Vanguardia/ URV