La marcada ‘musicalidad’ de su acento le delata. Quien habla al otro lado del teléfono es de origen gallego o, al menos, lleva tanto tiempo viviendo en esa tierra, que la ha adoptado como suya. Él mismo despeja la incógnita: nació en Murcia en 1982, pero desde niño vive en A Coruña, “de donde es mi familia”.
En esta ciudad estudió y ahora trabaja, y aquí Carlos Gómez recibió hace unos días la noticia de haber sido galardonado con el Premio Nacional de Investigación para Jóvenes ‘María Andresa Casamayor’, que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación, junto a otros nueve en diferentes categorías. Todos a investigadores que no superen los 40 años, justo los que ha cumplido Gómez este año.
La marcada ‘musicalidad’ de su acento le delata. Quien habla al otro lado del teléfono es de origen gallego o, al menos, lleva tanto tiempo viviendo en esa tierra, que la ha adoptado como suya. Él mismo despeja la incógnita: nació en Murcia en 1982, pero desde niño vive en A Coruña, “de donde es mi familia”.
En esta ciudad estudió y ahora trabaja, y aquí Carlos Gómez recibió hace unos días la noticia de haber sido galardonado con el Premio Nacional de Investigación para Jóvenes ‘María Andresa Casamayor’, que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación, junto a otros nueve en diferentes categorías. Todos a investigadores que no superen los 40 años, justo los que ha cumplido Gómez este año.
En su caso, el reconocimiento lo recibe en el área de Matemáticas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), “por la originalidad y el impacto de sus contribuciones al desarrollo de algoritmos que incorporan el lenguaje natural a entornos digitales propios de la inteligencia artificial”, según reza en el comunicado del Ministerio. Y no ha tenido que salir de su ciudad para conseguirlo.