Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

Mensajes etiquetados CCII

Mesa redonda con RITSI, CCII, CONCITI y CODDII

RITSI-asamblea-de-estudiantes-universitarios-de-informatica

En noviembre, los estudiantes universitarios de la ingeniería en informática han celebrado su LI Asamblea, en Palma, a través de la Asociación RITSI (Reunión de Estudiantes de Ingenierías Técnicas y Superiores en Informática).

De entre todos los actos que celebraron a lo largo de la semana, el sábado 9 el COEIIB asistió, de la mano de su Decana, Juana Perea, a una Mesa redonda sobre Equiparación y Regulación de Ingeniería Informática, moderada por Alicia Alonso, Presidenta de RITSI, y con la participación además de Juan Pablo Peñarrubia por parte de CCII, de Ernesto Pimentel, Presidente de CODDII y Eduardo Peris, Presidente de CONCITI, las más altas instituciones de la ingeniería informática, a nivel estatal.

Durante el desarrollo de la mesa se abordó la situación de aspectos clave de la situación de la ingeniería informática tanto en el ámbito académico como profesional, con las importantes y negativas consecuencias que ello está teniendo en relación al resto de ingenierías, con el perjuicio general que ello supone a la ingeniería informática, motor clave en la innovación y la competitividad empresarial y social.

Además se habló de la mala incidencia en la creación de vocaciones digitales, especialmente entre las mujeres, se abordaron las problemáticas para los estudiantes, becas, tasas de títulos, etc. así como para los profesionales una vez titulados. Se explicaron igualmente las posibles soluciones, así como la ingente actividad desplegada conjuntamente por los colegios profesionales, a través de los consejos generales CCII y CONCITI como actores a nivel nacional e internacional, y de CODDII a nivel académico.

El debate y las preguntas fue muy rico, diverso e intenso. Tanto que se reorganizó el programa del día, continuado la mesa también tras la pausa de la comida. Lo que da idea del interés de los futuros profesionales y de la amplitud de las cuestiones planteadas.

Como conclusiones cabe destacar el interés de los estudiantes por las actividades e iniciativas explicadas por los consejos profesionales, especialmente en el ámbito de la acción en al ámbito político e institucional desde la constitución de los consejos de colegios en 2010, definición de un Marco Profesional Español y Europeo, Norma técnica de proyectos de ingeniería informática, Código Etico y Deontológico de la ingeniería informática, Participación en la estandarización nacional y europea, Regulación y ordenación profesional, Servicios colegiales de especial interés para los profesionales junior, etc.

Fuente: CCII

Juana María Perea, Decana de COEIIB expone en primera persona el reto de incrementar el numero de ingenieras informáticas en la profesión

Juana María Perea decana de COEIIB

Cuando acepté el reto de ser Decana del Colegio de Ingenieros de Informática nunca imaginé que menos del 20% de los integrantes de mi profesión son mujeres.

No es complicado verificar esas cifras, los portales de transparencia de las diferentes universidades españolas reflejan que los datos de acceso de mujeres tanto a los estudios de Grado en Informática como al Máster en Informática son muy bajos. Por ejemplo, en el curso 2018-2019 en la Grado en Ingeniería Informática de la Universitat Politécnica de Catalunya se matricularon 7 mujeres y 61 hombres, y en el Máster en Ingeniería Informática 1 mujer y 19 hombres.

Hay un claro desequilibrio en la petición de acceso a estos estudios, pero ¿por qué?

Parece que no hay una explicación fácil para ello. La informática en general siempre se ha visto como una materia propia de varones. Hay varios factores que en mi opinión han contribuido para llegar hasta donde estamos ahora.

Uno de ellos es la creencia errónea que el sexo femenino no es bueno en ciencias. A esta idea han contribuido tanto los docentes como la familia, que no han sabido apoyar suficientemente los gustos científicos de las niñas. Este hecho parece que se va solucionando poco a poco viendo que el porcentaje de mujeres matriculadas otras carreras como puede ser el Grado en Matemáticas.

También hay que tener en cuenta como nos ve la sociedad. Las series y películas reflejan únicamente un sector de la profesión, el más llamativo. La imagen que ofrecen series como The It Crowd o una de las más recientes Silicon Valley puede resultar divertida pero no es la realidad de nuestro sector.

Otro de los factores es el desconocimiento de nuestra profesión por parte de la sociedad. Nos ven como meros “mecánicos“ de ordenadores. No se conocen las diversas especialidades que confluyen dentro de la misma Informática. Hay desarrolladores de múltiples lenguajes, técnicos de sistemas de lo más variado, gestores de proyectos, analista de datos, etc. Un sinfín de posibilidades de trabajo a las que posiblemente no le estemos dando la suficiente visibilidad.

Sobre todo prima la falta de referentes del sexo femenino. No ha sido hasta estos últimos años, que no han se ha reconocido públicamente nombres como, Ada Lovelace (precursora de la programación), o Hedy Lamarr ( que sentó las bases tecnológicas del Bluetooth y del WIFI), o Joan Clarke (que ayudó a descifrar el código Enigma). No ayuda que en los libros de texto la proporción de científicas sea mínimo, ya que se sigue asociando el concepto ciencia al hombre.

¿Y qué podemos hacer los Colegios para solucionar este problema? 

En primer lugar acercar la Informática a las más jóvenes, sobre todo que vean que mujeres han cursado los estudios, que es una carrera con la misma dificultad que cualquier otra y que existen importantes referentes femeninos en el sector.

Realizar acciones para mejorar la proporción de las mujeres en nuestra profesión. Como por ejemplo el  trabajo que realiza DonesCOEINF del Col·legi Oficial d’Enginyeria en Informàtica de Catalunya (COEINF) que hace un seguimiento de la brecha de género en nuestro sector.

Equilibrar la balanza de géneros en la Informática es una tarea complicada, y más cuando se desconoce todavía el problema de base. Los Colegios Profesionales deben encomendarse la tarea de atraer a todo tipo de estudiantes, para que ninguno de ellos tenga dudas a la hora de estudiar Informática por la simple razón de que haya pocas mujeres.

Todavía nos queda un largo camino por recorrer para igualar los porcentajes de matriculación y espero poder aportar mi granito de arena para conseguirlo.

Juana María Perea, Decana del COEIIB

Fuente: Consejo de Colegios de Ingeniería Informática

El título original del artículo de Juana María Perea es «Ser un extraño espécimen en la informática»

Becas CCII para Trabajos Fin de Máster de Ingeniería Informática

El Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática abre una nueva línea de acción consistente en un programa anual de becas para Trabajos Fin de Máster (TFM) de Ingeniería Informática.

Como primera materialización práctica se comenzará por un piloto consistente en una beca con las condiciones siguientes:

  • Destinatarios: Alumnos de Máster Oficial de Ingeniería Informática que vayan a realizar su Trabajo Fin de Máster (TFM).
  • Importe de la beca: 1000 euros. (El importe de la beca será entregado tras la defensa del TFM)
  • Temática del TFM. En este caso no se trata de un proyecto abierto, sino que el trabajo debe estar orientado a la actual línea de trabajo de CCII para implementación y puesta en marcha de un sistema de títulos acreditados con blockchain sobre la red Alastria para uso de CCII para sus certificaciones y para sus títulos de formación.
  • Procedimiento y plazo: Los interesados deberán remitir solicitud al correo electrónico  con el asunto “Becas TFM Ingeniería Informática”, adjuntando la información y documentación para ser tenida en cuenta según los criterios de evaluación, hasta del 30 de septiembre de 2019 a las 12:00 horas.
  • Opcional: Posibilidad de tener un representante de CCII que actúe como asesor-colaborador del estudiante en el desarrollo del TFM.
  • Criterios de evaluación. Los candidatos se evaluarán sobre 100 puntos con los siguientes criterios y topes máximos:
    • 20 puntos: Que el candidato sea precolegiado en cualquiera de los colegios autonómicos de ingeniería informática.
    • 10 puntos: Que el candidato haya realizado o esté realizando acciones en colaboración con la organización colegial de ingeniería informática.
    • 30 puntos. Expediente académico.
    • 20 puntos. Que en el TFM se haga uso de la Norma CCII-N2016-02: Norma Técnica para la realización de la Documentación de Proyectos en Ingeniería Informática.
    • 20 puntos. Presentar una síntesis (1 cara, Arial 10, interlineado sencillo) del enfoque del TFM para el impacto positivo del proyecto en la organización colegial de Ingeniería Informática.
  • El incumplimiento de cualquiera de estas condiciones podrá suponer la exclusión del proceso de evaluación.
  • El resultado del proceso de evaluación se publicará en la primera mitad de septiembre de 2019.

Con este piloto de una beca, desde CCII tendremos el retorno real de una primera materialización práctica que utilizaremos en posteriores convocatorias para evolucionar esta nueva línea de acción de programa anual de becas para Trabajos Fin de Máster (TFM) de Ingeniería Informática para aprovechamiento de los centros universitarios y estudiantes de Máster Oficial de Ingeniería Informática.

Fte.: CCII

Entrega de acreditaciones a la primera promoción de Certificaciones CCII de Desarrollador/a Blockchain Alastria

El pasado 9 de julio se celebró en Madrid la entrega de Certificaciones CCII de Desarrolladores Blockchain Alastria a los 32 técnicos que componen la primera promoción de programadores certificados en blockchain.

 Las certificaciones son un instrumento esencial en el mercado laboral informático, de ahí su impulso por el Consejo General de Colegios de Ingeniería Informática (CCII), en colaboración con la asociación Alastria, que está liderando una estrategia española blockchain con la participación de las multinacionales españolas más importantes. Así como la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) que ha sido la primera universidad española en promover que su formación en blockchain proporcione a los alumnos la posibilidad de certificarse como Desarrolladores  Blockchain Alastria.

El acto estuvo presidido por la Directora General de Alastria, Montserrat Guardia, el presidente del CCII, Juan Pablo Peñarrubia, y por el Director Global de Ingeniería y TecnologÍa de PROEDUCA, Rubén González. Interviniendo además durante el programa del acto Sandra Alfonso, Responsable de Trasformación Digital de Endesa/Enel y Sponsor de la Junta Directiva y de la Comisión de Innovación y Talento de Alastria, quien ejerció como “madrina” de la promoción y realizó el discurso de honor, Pablo Moreno, Director de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de UNIR, Alberto Toribio, miembro del equipo de Apoyo de Tecnología de Alastria, y Director del Título de Experto Universitario en Desarrollo de Aplicaciones Blockchain de UNIR, así como el alumno Alonso García, quien intervino en representación de sus compañeros de promoción.

El CCII ha estado colaborando con Alastria desde el momento de su nacimiento para materializar certificaciones de cualificación de profesionales en el ámbito de las tecnologías blockchain, de modo alineado al mercado y al escenario tecnológico de las infraestructuras y servicios existentes en el marco de Alastria. Siendo la primera certificación materializada la Certificación CCII de Desarrollador Blockchain Alastria, cuya primera promoción de técnicos certificados se presentó en julio.

Fuente: CCII Colegios de Ingeniería Informática (CCII)

Firma invitada | El País Retina» Los datos: un reto, una profesión, una solución

En el País Retina por Antonio Bahamonde, Ernesto Pimentel y Juan Pablo Peñarrubia

Países de nuestro entorno como Francia y Alemania han establecido planes para poder disponer de ingenieros informáticos especializados en datos. Es evidente que España no puede estar ajena a esta corriente.

Todo el mundo habla de datos. Aparecen por todas partes y adquieren protagonismo, porque son útiles, porque resulta que la digitalización consiste precisamente en sacarles partido: cambiar el modelo de negocio a partir del procesamiento de los datos de una organización.

Una confluencia de posibilidades de automatización y de globalización nos ponen en alerta como sociedad. Sabemos que muchos puestos de trabajo desaparecerán y serán sustituidos por otros en los lugares donde se haya producido la riqueza suficiente al aumentar la eficiencia de las empresas. El bienestar y el progreso de nuestro país depende en una buena parte de la manera en que afrontemos el reto de los datos.

Siempre hubo datos. Las técnicas matemáticas y estadísticas que fundamentan la ciencia de datos son centenarias, pero la explosión en su efectividad se produce cuando la informática facilita construir aplicaciones que permiten automatizar actividades y mejorar drásticamente la toma de decisiones. El comportamiento de estas aplicaciones, a veces, si fuese adoptado por una persona no dudaríamos en calificarlo como inteligente.

Los profesionales que necesitamos son ingenieros informáticos con una especialización. Ingenieros e ingenieras capaces de llevar más allá la búsqueda de regularidades en cantidades ingentes (o no) de registros de actividades o de fenómenos. Solo la computación puede indagar racionalmente en un campo de exploración que, junto con los números, incluye imágenes, sonidos, textos o rastros digitales de usuarios.

La informática es diversa y abarca muchos campos que en buena medida no son conocidos por el público en general. El tratamiento de datos no consiste solo en su análisis y evaluación, sino que precisa también abordar tareas de selección, preprocesamiento y transformación. Los datos deben ser organizados en bases de datos adecuadas, con arquitecturas que optimicen el rendimiento en su gestión. El procesamiento descansa en el aprendizaje automático y en la elaboración de software de calidad que garantice la comunicación con los sistemas informáticos de una organización. Precisamente, estas son labores que dan nombre a las áreas de ingeniería informática en el ámbito académico.

Países de nuestro entorno como Francia y Alemania han establecido planes para poder disponer de ingenieros informáticos especializados en datos. Es evidente que España no puede estar ajena a esta corriente. A nuestro juicio las medidas deben abarcar varios frentes.

La formación de un ingeniero informático especialista en datos (el nombre es poco relevante) no puede hacerse con unas pocas horas sobre una formación de base diferente a la informática. La Universidad necesitará adaptarse a los nuevos retos; no solo en informática, desde luego. No podemos permitirnos sucumbir a la poderosa inercia o nos quedaremos atrás. Tenemos que abrir las ventanas y respirar en los nuevos aires, adelantarnos a ellos si es posible. Las normas internas de toma de decisiones y asunción de responsabilidades desdibujan en exceso estos procesos.

La elaboración y actualización de los planes de estudio debe responder a criterios académicos objetivos, establecidos por los expertos y en consonancia con las necesidades de la industria, pero nunca a intereses internos de las propias instituciones y tampoco debe sucumbir a modas efímeras.

Además, una tediosa burocracia alarga los procesos de manera desesperante. Es urgente también la aplicación de fórmulas imaginativas para compartir expertos (necesarios en especialidades recientes) y para utilizar técnicas pedagógicas diferentes.

Por otra parte, la profesión (¡y la industria!) necesitan establecer una clara diferencia entre la Formación Profesional y los títulos universitarios (y entre ellos también). En España las ingenierías tienen una regulación que lleva décadas pendiente para la Informática. Cada país tiene su modelo de regulación para las ingenierías, pero ninguno comete el error de penalizar a la informática. Se dice que el mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, pero el segundo mejor momento es hoy.

Todo lo anterior, con algún pequeño matiz, es común a otras especialidades de la ingeniería informática. Por ejemplo, la ciberseguridad, los juegos, o la inteligencia artificial entre otras. La sociedad española necesita abordar estas reformas para aprovechar el enorme potencial de estos retos y oportunidades, no podemos permitirnos dejarlas pendientes para otro momento.

Antonio Bahamonde es presidente de la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y catedrático de la Universidad de Oviedo.

Ernesto Pimentel es presidente de la Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática (CODDII) y catedrático de la Universidad de Málaga.

Juan Pablo Peñarrubia es presidente del Consejo General de Colegios de Ingeniería en Informática (CCII)

Artículo publicado en El País Retina el pasado 6/7/19