“Con la emergencia de la Inteligencia Artificial (IA) sí parece que la sociedad se está dando cuenta de los problemas que presenta”, afirma Mario Arias Oliva, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados de la Universidad Complutense de Madrid, en la 21st International Conference on the Ethical and Social Impacts of ICT (ETHICOMP 2024).
ETHICOMP 2024 es un congreso que se celebra desde 1998, que se ha organizado en ediciones anteriores en ciudades como París, Tokio y Turín que, del martes 12 al viernes 15 de marzo, haga que Logroño y la Universidad de La Rioja sean, estos días, el “lugar de discusión ética y tecnología a nivel mundial”.
Mario Arias afirma que, en esta edición, “estamos debatiendo el lado oscuro de la tecnología, algo que siempre hemos percibido como algo positivo, que nos va a ayudar a hacer una sociedad mejor”, pero que tiene sus sombras, aunque con la irrupción de la IA “parece que la sociedad se está dando cuenta de los problemas que presenta”.
“Siempre ha habido manipulación, los medios tiene su sesgo, pero detrás de ellos hay un profesional. En redes sociales, no»
En este sentido, afirma que “antes estábamos preocupados por privacidad pero es que ahora, con nuestros datos, nos manipulan” y cita como ejemplos el Brexit, el proceso independentista en Cataluña o la toma del Congreso por parte de los seguidores de Trump en 2021, casos todos ellos con una “polarización provocada por las redes sociales”, con “algoritmos que nos manipulan emocionalmente”.
“Nos está manipulando ahora, porque sabe que estamos aquí, que estamos juntos por los datos de Google y mezclando datos de geolocalización, contactos, intereses, edad… y, a partir de ahí, comparándonos con el resto de patrones las redes sociales nos publican un post que sabe que nos va a gustar”.
La diferencia con los medios de comunicación tradicionales, asegura el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, es que, si bien “siempre ha habido manipulación, los medios tiene su sesgo”, que conocíamos “y como ciudadanos críticos podemos leer uno, dos o tres medios y formamos nuestra opinión”.
En estos medios tradicionales “hay un profesional que puede introducir una cierta visión de la noticia, pero que la ha contrastado y es cierta. En redes sociales, no y las nuevas generaciones están informándose a través de ellas, donde el algoritmo presenta noticias que tienen más posibilidades de que sean compartidas, tengan más likes, capten la atención y no vayas a otro medio”.
En este sentido ha afirmado que, actualmente “la frontera del uso de la últimas tecnologías en Marketing está en la política. Antes las elecciones se ganaban con carteles y periódico, luego se pasó a la televisión y ahora está en las redes sociales”.
Sin embargo, lamenta que “no tenemos conciencia, no vemos las consecuencias que tiene abrir una cuenta de Gmail o usar Facebook sin pagar: cuando no pagas el producto eres tú. Las nuevas generaciones no piensan que hagan nada malo, no les importan que tengan todos sus datos, todas sus fotos. «No pago por ello, estoy de acuerdo”, piensan. El problema es que esos datos los están utilizando para sesgarte, para manipularte”, concluye Mario Arias Oliva.
Fuente: Universidad de La Rioja