Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática

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Así quiere que las máquinas puedan ‘leer’ música este investigador informático español

A sus 30 años, Jorge Calvo es una referencia mundial en reconocimiento óptico de música. Ha asentado las bases de un nuevo enfoque que usa ‘machine learning’ para entender las partituras como un todo.

María Climent – Innovadores

Qué riqueza la de la escritura musical. Sobre un lienzo de cinco líneas bailan las notas con sus figuras, puntillos, pausas… Las claves marcan el arranque de un vaivén de acordes, compases, alteraciones… Qué distinta al lenguaje escrito, con su evidente estructura secuencial. Y cuando la música escrita viene del pasado, las diferencias se vuelven más patentes. Incluso existen tesoros que hoy nadie es capaz de descifrar. Piezas centenarias con una notación obsoleta e inescrutable; pero tan valiosa… Ese es el reto del investigador español Jorge Calvo, que está ‘enseñando’ a la inteligencia artificial a ‘leer’ música, del siglo que sea.

Llegó al reconocimiento óptico de música casi por casualidad, un campo que cuenta con solo un par de decenas de expertos a nivel mundial y, a pesar de su juventud, pronto se convirtió en un referente global en la materia.

El galardonado con el Premio Joven Investigador Informático de 2018, otorgado por la Sociedad Científica Informática de España (SCIE) y la Fundación BBVA, a sus 30 años puede enorgullecerse de una carrera prolífica en publicaciones (unos 30 artículos en revistas y 40 en congresos) y de contar con una plaza propia en la Universidad de Alicante. Allí es donde empezó su andadura, estudiando Informática. Pronto la investigación le despertó el ‘gusanillo’ y decidió hacer su doctorado.

Entró en un grupo de investigación especializado en música por ordenador. “Yo no sé de música”, reconoce a INNOVADORES. Tampoco las máquinas. Este campo, prácticamente inexistente en todo el mundo, le permitía trabajar en un aspecto de la música que no estaba estrechamente relacionado con la música. ¿Cómo? Utilizando ‘machine learning’ (aprendizaje automático, una rama de la inteligencia artificial) para desentrañar las partituras como si fueran imágenes. Como ahora todo es digital, parece lógico que Calvo se especializase en patrimonio antiguo, que añadía un grado mayor de dificultad a sus estudios.

“Hay mucha gente que trabaja en el tratamiento de imágenes de texto”, comenta. “El concepto es parecido, pero el lenguaje escrito no tiene nada que ver con la notación musical, mucho más compleja porque todos los conceptos se relacionan entre sí”, explica. Concluye: “En música tienes que estar atento a 40 cosas a la vez”.

Una visión diferente

Pronto, el joven español se hizo notar por su particular enfoque. Se dio cuenta de que sus colegas buscaban soluciones concretas a cada partitura. “El problema en los archivos musicales es que cada librito tiene su propia particularidad”, señala. Por tanto, los resultados de cada experto no podían reutilizarse por el resto. “Pensé que no se estaba haciendo ciencia en el sentido de construir algo en base al trabajo de otros”.

Encontró en el ‘machine learning’ la perfecta solución al problema. Corría el 2013, por aquel entonces la inteligencia artificial no era tan popular como hoy. Así estableció una nueva forma de ‘leer’ música, aunque al principio reconoce que le costó convencer a la pequeña comunidad científica que existía en torno al reconocimiento óptico de música. “La idea era rompedora en este campo y los revisores no la entendían”.

Hasta el momento, para reconocer una partitura, se dividía en etapas donde primero se buscaban los símbolos para después tratar de relacionarlos. Calvo se salta estas fases y las unifica en una única, “aún más general”. De esta forma, se puede replicar, aunque cambie la notación musical. “Intento que directamente el algoritmo me diga qué pone”, dice. Además, el sistema de aprendizaje automático aprende también las vinculaciones sin ser programado explícitamente para ello.

Y todo esto, ¿para qué? Calvo tiene en marcha un proyecto basado en su investigación que consiste en transcribir de imagen a formato digital patrimonio hispánico a partir del Renacimiento. “La notación musical que usamos ahora no tiene nada que ver con la del pasado”, puntualiza. En España, la música se hacía de una manera determinada, tan peculiar que hoy “tenemos mucho patrimonio que la comunidad no ha estudiado en profundidad porque es diferente”. Es decir, que no hay expertos y, por tanto, esas partituras hoy no dicen nada.

“Con inteligencia artificial podemos desenterrar un montón de patrimonio en España y América”. Para, por ejemplo, conocer el origen de los cancioneros populares. Para conseguirlo, se estudiará un archivo concreto en Valencia. “Si es exitoso, lo replicaremos a otros lugares”.

Fuente: Innovadores La Razón

Diseñan juegos terapéuticos interactivos para personas con parálisis cerebral

La Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona coordina un proyecto europeo para diseñar juegos terapéuticos interactivos para personas con parálisis cerebral con la intención de mejorar su control de movimientos y su interacción social a través de una plataforma digital.

El proyecto, que se denomina GABLE «Gamification for a Better Life», lo dirige el grupo de investigación Robótica y Visión Inteligentes de la URV y utiliza las tecnologías emergentes del juego, como la realidad aumentada o el aprendizaje automático, para personalizar el juego a cada persona, es decir, el juego se adapta a las necesidades de cada jugador ya que el nivel se modula dependiendo de su respuesta. Además, según los investigadores, ofrece mecanismos de control que permiten a los cuidadores de las personas con parálisis cerebral controlar adecuadamente el progreso de los pacientes, ya que los resultados se monitorizan para poder ver la evolución de cada jugador.

Aparte de hacer un seguimiento sobre la mejora del equilibrio y la movilidad del jugador, el proyecto busca facilitar las relaciones entre pacientes con parálisis cerebral, para lo cual ha desarrollado tecnologías que permiten que sean juegos colaborativos, con varios jugadores participando simultáneamente desde cualquier lugar del mundo. «Así favorecemos la capacidad de comunicación de las personas que interactúan», ha indicado el catedrático Domènec Puig, investigador principal del proyecto y coordinador del grupo Robótica y Visión Inteligentes del Departamento de Ingeniería Informática y Matemáticas de la URV.

De momento trabajan con personas que tienen cierto grado de movilidad con el objetivo de ayudar a mejorar aspectos de equilibrio fisiológico y control de movimientos. Los jugadores utilizan una tabla de equilibrio (balance board), y el juego se desarrolla a través del movimiento que hacen encima de la mesa. Los investigadores han recordado que las limitaciones en sus habilidades físicas hacen que sea difícil para las personas con parálisis cerebral jugar a muchos de los juegos existentes.

Los juegos se están poniendo a prueba de manera experimental en el taller Baix Camp de Reus (Tarragona), y en la Fundación la Espiga de Vilafranca del Penedès (Barcelona), cuyo coordinador, el psicólogo Joan Giménez, ha opinado que «es muy interesante unir el ocio con las mejoras físicas de los usuarios». Según Giménez, «con el día a día se ve mejora en la movilidad», aunque todavía están en el periodo de recogida de datos.

El proyecto, financiado por el programa marco europeo H2020, agrupa a cinco socios internacionales coordinados por la URV que, aparte de coordinar el proyecto, se encarga del análisis inteligente de datos. Al final de este año se acaba el proyecto y ya habrá prototipos viables, con la intención de que los juegos se puedan estandarizar y hacerlos comerciables y distribuibles.

Fuente: EFE/La Vanguardia/ URV

Investigadores abordan la computación de altas prestaciones

fte.: Eldiadigital.es

Un centenar de investigadores de toda España se han dado cita este jueves y hasta este viernes, 1 de febrero, en el Seminario de Invierno de la Red de Computación de Altas Prestaciones sobre Arquitecturas Paralelas Heterogéneas (Red CAPAP-H), cuya décima edición acoge la Escuela Superior de Ingeniería Informática (ESII). Diferentes ponencias y talleres forman parte del programa de este encuentro que ha sido inaugurado por el vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde.

La Escuela Superior de Ingeniería Informática de Albacete es la anfitriona del X Seminario de Invierno de la Red de Computación de Altas Prestaciones sobre Arquitecturas Paralelas Heterogéneas (Red CAPAP-H), que se celebra en la Agrupación Politécnica Superior. El acto de presentación ha corrido a cargo del vicerrector de Investigación y Política Científica, Julián Garde, quien felicitaba al comité organizador y a todo el equipo que han trabajado en esta edición por el resultado obtenido, según ha informado la UCLM en nota de prensa.

Durante la presentación, Garde ha estado acompañado por el director general de Universidades, Ricardo Cuevas; el director del Departamento de Sistemas Informáticos, Francisco Quiles; el coordinador de la Red, Diego Llanos, y el responsable del comité organizador local de la UCLM, Jesús Escudero.

Tras el turno de intervenciones comenzaba el desarrollo de un programa en el que se desarrollarán diversas ponencias de miembros de la red y de empresas, una charla sobre aprendizaje profundo a cargo del profesor experto en la materia Enrique Quintana y un taller técnico sobre entrenamiento de redes neuronales de ‘deep learning’ mediante hardware NVIDIA, impartido por el profesor Mario Martínez-Zarzuela, embajador de la compañía NVIDIA.

El encuentro está patrocinado por las empresas IBM, grupo Tecon-Mellanox, Vermon y ABDprof, además de por la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Albacete, el Departamento de Sistemas Informáticos de la UCLM, el Instituto de Investigación en Informática de Albacete, y el Ministerio de Educación.

CAPAP-H es una red de excelencia que agrupa investigadores de 30 universidades y centros de investigación de toda España, que trabajan principalmente en el ámbito de la computación y los computadores.

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Un sistema para big data diseñado en Pamplona construye modelos predictivos miles de veces mejores que los actuales

El nuevo algoritmo del ingeniero informático Mikel Elkano Ilintxeta mantiene la precisión con modelos compuestos por apenas una veintena de reglas.

Fte.: Pamplona actual

Mikel Elkano Ilintxeta (Pamplona, 1991), investigador del Instituto de Smart Cities (ISC) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), ha diseñado un nuevo sistema de clasificación basado en reglas difusas (SCBRD) para “big data” (datos masivos), que es capaz de construir modelos predictivos que pueden llegar a ser hasta 200.000 veces más compactos que los generados por los SCBRD disponibles hasta la fecha, manteniendo, además, la precisión en las predicciones.

“El SCBRD más preciso hasta la fecha requería entre cinco y seis millones de reglas para lograr predicciones precisas, haciendo prácticamente imposible que el usuario pudiese interpretar las predicciones. Con este nuevo algoritmo o herramienta matemática, es posible mantener la precisión con modelos compuestos por apenas entre veinte y treinta reglas fácilmente interpretables”, explica el investigador, cuyo trabajo forma parte de su tesis doctoral leída en la institución académica y calificada con sobresaliente “cum laude”. Este avance en el campo de la Inteligencia Artificial (y, más concretamente, en la Ciencia de Datos) puede ser aplicado en diversos campos, como en la medicina, ya que ayudará a los profesionales sanitarios a tomar decisiones basándose en los miles de datos recogidos en historiales clínicos, y también en la física. Así, gracias a los modelos obtenidos, el también investigador de Navarrabiomed (centro mixto de investigación biomédica de la institución académica y el Gobierno de Navarra) ha sido capaz de “extraer las variables más importantes a la hora de identificar bosones de Higgs y partículas supersimétricas, si bien la precisión de los SCBRD no alcanza todavía la de otros modelos predictivos no interpretables”.

Los sistemas de clasificación basados en reglas difusas (SCBRD) proporcionan un modelo formado por una serie de reglas que contienen etiquetas lingüísticas interpretables por el ser humano, lo que les permite explicar el razonamiento llevado a cabo al realizar una predicción. Este tipo de reglas posibilita a los SCBRD no solo explicar el porqué de las predicciones, sino también manejar la incertidumbre proveniente de información imprecisa. De ahí su importancia.

INTERPRETACIÓN DE LAS PREDICCIONES

Como señala Mikel Elkano Ilintxeta, “en la actualidad, la ingente cantidad de información producida y gestionada por el ser humano excede la capacidad de cómputo y almacenamiento de las máquinas convencionales modernas”. “En el caso de los SCBRD diseñados para ‘big data’, además de la dificultad añadida de la computación distribuida, la gran cantidad de datos que debe procesarse hace que los modelos predictivos obtenidos sean demasiado complejos y contengan un número excesivamente elevado de reglas, lo que hace que las predicciones sean más difíciles de comprender e interpretar”, indica Mikel Elkano Ilintxeta, cuya tesis doctoral ha sido dirigida por Edurne Barrenechea Tartas y Mikel Galar Idoate, investigadores del Instituto ISC de la UPNA y de Navarrabiomed.

El algoritmo recogido en la tesis doctoral “reduce considerablemente el número de reglas y esta circunstancia favorece su empleo, por ejemplo, en medicina, para ayudar a los especialistas a tomar decisiones basándose en historiales clínicos”. “Dado que cada vez disponemos de más información acerca de los pacientes, el uso de algoritmos de aprendizaje automático permite aprovechar todos estos datos para poder detectar patrones existentes entre diferentes pacientes y extraer las variables más influyentes a la hora de predecir una cierta patología”, concluye el investigador.

BREVE CURRÍCULUM

Mikel Elkano Ilintxeta cursó, sucesivamente, Ingeniería Técnica en Informática de Gestión e Ingeniería Informática en la Universidad Pública de Navarra. Con esta última titulación obtuvo el Premio al Mejor Proyecto Fin de Carrera por la Asociación Española para la Inteligencia Artificial (AEPIA) en la Escuela de Verano de Inteligencia Artificial de 2014. Posteriormente, completó su formación con un Máster en Psicobiología y Neurociencia Cognitiva en la Universidad Autónoma de Barcelona (2015) y una estancia de investigación en Monash University (Melbourne, Australia) en 2016 para trabajar en el campo de la neurociencia computacional. Sus investigaciones se han reflejado en nueve artículos publicados en revistas científicas de alto impacto y en la presentación de siete trabajos en congresos internacionales.

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Entrega de Premios de Investigación Sociedad Científica Informática de España FBBVA 2018

Coches sin conductor que se comportan como bandadas de pájaros; software para interpretar partituras del Renacimiento; análisis de las emociones que expresan los usuarios de las redes sociales; y herramientas para mejorar el aprendizaje de las personas. Esta es solo una muestra de los desarrollos impulsados por los ganadores de los Premios de Investigación Sociedad Científica Informática de España (SCIE)-Fundación BBVA , entregados el martes 30 de octubre en la sede madrileña de la Fundación BBVA. La ceremonia ha servido también para alertar de la necesidad de hacer frente a los nuevos retos derivados del avance de las capacidades de las máquinas: desde preparar a la sociedad para un mercado laboral en fase de cambio acelerado, hasta cómo hacer que la inteligencia artificial incorpore valores éticos.

Francisco González, presidente de la Fundación BBVA, ha recordado los inicios de su carrera trabajando como programador informático, destacando su fascinación ante la innovación tecnológica, que “además de apasionante en sí misma es el más potente motor del cambio económico”.

La versatilidad de los ordenadores los está dotando de “capacidades cada vez más próximas a las que tradicionalmente se suponía eran privativas de los humanos: relacionar conceptos y llevar a cabo inferencias, tomar decisiones… Coexistir con máquinas dotadas de esas asombrosas capacidades representa un cambio social sin precedentes”, ha señalado el presidente de la Fundación BBVA. Ante ello, “la sociedad devuelve a la comunidad científica nuevos retos. Entre los de más relieve están los de salvaguardar la seguridad de la información y los sistemas, regular de manera eficaz la privacidad, evitar los efectos indeseados de algunas prácticas emergentes en las redes sociales, preservando su enorme potencia”. Además, para Francisco Gonzalez “otro desafío monumental es el de dotar a las máquinas inteligentes de un mapa de valores, un GPS ético que oriente en el uso de esa inteligencia”. Según el presidente de la Fundación BBVA, “no es un desafío menor, pero no será insalvable”.

Antonio Bahamonde, presidente de la SCIE, ha resaltado por su parte los cambios en el mercado de trabajo: “la ola de automatismo que se extiende por todos los campos económicos y sociales producirá un cambio en el modelo productivo con consecuencias en el empleo”. Según sus datos, “en nuestro país podría desaparecer en pocos años un importantísimo número de puestos de trabajo, y el resto se transformará al incorporar los avances informáticos”. Bahamonde también ha señalado que “se crearán nuevos empleos”, pero a la vez ha insistido en que “si no estamos preparados para estos cambios podríamos vernos abocados a una situación social bastante negativa”.

La SCIE y CODDII piden asignaturas de informática en Educación Primaria, “para que todos tengamos una formación que permita afrontar los retos, que despeje los miedos y que fomente el espíritu crítico sobre una tecnología que va a cambiar nuestras vidas de una manera tan profunda”.

Tanto Francisco González como Antonio Bahamonde aludieron a la necesidad de aumentar la presencia de mujeres en la investigación en informática –menos de un 15% de los estudiantes de carreras de tecnologías de la información son mujeres, y es un porcentaje que ha descendido en los últimos años–. “También en esta área necesitamos el talento de más de la mitad de la población que cursa estudios superiores”, ha recalcado el presidente de la Fundación BBVA. “Por nuestra parte, colaboraremos con la SCIE en comprender mejor este problema”.

A la ceremonia de entrega han asistido los rectores de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan José Romo, la Universidad Politécnica de Valencia, Francisco José Mora y la Universidad de La Coruña, Julio E. Abalde.

Os incluimos el vídeo de presentación de los Premios Nacionales de Informática 2018: Vicent Botti, catedrático e investigador en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Premio José García Santesmases; Ramón Doallo, catedrático de la Universidad de La Coruña, Premio Aritmel; Ricardo Baeza-Yates, catedrático ICREA de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), Premio Ángela Ruiz Robles.

Vídeo de presentación de los galardonados con los Premios Jóvenes Investigadores Informáticos 2018 SCIE-Fundación BBVA: Jorge Calvo, investigador Juan de la Cierva en la Universidad Politécnica de Valencia; Raúl Mur, doctor por la Universidad de Zaragoza e investigador en Facebook Reality Labs, EE.UU.; Daniel Peralta, investigador en la Universidad de Gante (Bélgica); Damián Roca, investigador en la Universidad Politécnica de Cataluña; José Antonio Ruipérez, investigador postdoctoral en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), EEUU; David Vilares, investigador postdoctoral en la Universidad de La Coruña.

Fte.: SCIE y FBBVA  

Los retos de la ingeniería informática a debate tras cuatro décadas de estudios universitarios 

coddii investidura UPM Barbara Liskov
La CODDII reflexiona en torno al papel clave de los estudios de informática en la transformación digital de la sociedad.

Cuatro décadas de estudios universitarios de informática en España consolidan una disciplina en permanente evolución, en el centro de la revolución social, industrial y económica de la actual realidad conectada.

Los decanos y directores de los centros universitarios de ingeniería informática de España se reunieron recientemente para debatir sobre las áreas que deben potenciar en los ámbitos de la formación, la investigación, la innovación y la transferencia de conocimientos. Esta es su declaración:

DECLARACIÓN

La Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática (CODDII), que representa a más de 70 centros universitarios ofertando títulos de grado y máster en Ingeniería Informática, ha celebrado durante los días 8 y 9 de junio su Asamblea General anual, coincidiendo con diversos actos que han culminado un curso en el que se ha conmemorado el 40º aniversario de los estudios universitarios de Informática en España.

Se ha celebrado, por tanto, la consolidación y madurez plena que confieren estas cuatro décadas, en las que la disciplina ha ido adecuándose a las necesidades del sector, a los avances de las tecnologías y a la evolución de la profesión.

Los centros universitarios responsables de organizar la oferta en España en el ámbito de la Ingeniería Informática han tenido que realizar un enorme esfuerzo para mantener los planes de estudio alineados con las exigencias de cada momento; con toda seguridad, en mayor medida que en otros campos, por el dinamismo intrínseco que caracteriza a las Tecnologías de la Información.

Muchos han sido los estudiantes que desde entonces se han formado en las escuelas y facultades que componen nuestra Conferencia. Nos congratulamos de haber contribuido a la formación de los profesionales que han sido, son y serán protagonistas directos de la revolución social, industrial y económica que supone la digitalización de nuestra sociedad.

La historia de los estudios universitarios de Informática, sus orígenes y su evolución, le han conferido a la disciplina unas características únicas que hacen a los profesionales formados en ella especialmente competitivos, a la vez que versátiles, en un entorno cada vez más necesitado de especialistas en dominios  como la ciencia y la ingeniería de datos, la ciberseguridad, la internet de las cosas, la robótica o la inteligencia artificial.

En efecto, los orígenes de los estudios de Informática, asentados en las Ciencias Matemáticas y las Ciencias Físicas, así como su posterior y natural evolución al ámbito de la Ingeniería, hacen a los ingenieros e ingenieras en Informática específicamente preparados para afrontar los retos que hoy se presentan en una sociedad que está sufriendo una transformación digital. Un ejemplo de esta evolución se muestra en la carrera de la Profesora Barbara Liskov que es investida Doctora Honoris Causa por la Universidad Politécnica de Madrid, precisamente coincidiendo con la celebración de estos cuarenta años de estudios universitarios de Informática en España, con el décimo aniversario del premio A.M. Turing de la profesora, considerado el Nobel de la informática, y el cincuenta aniversario de su doctorado pionero en informática (Computer Science).

Lamentablemente, es tal la demanda de ingenieros e ingenieros técnicos en Informática que la industria ha de nutrirse de profesionales sin una preparación específica. Por ello, desde la CODDII consideramos de trascendental importancia potenciar los estudios de Ingeniería Informática, a nivel de grado, pero también a nivel de máster, promoviendo las vocaciones a edades tempranas (preuniversitarias) e incidiendo en la enorme importancia de que las mujeres aumenten sustancialmente su presencia en estas actividades profesionales. Todos estos temas fueron objeto de reflexión durante las sesiones de esta Asamblea General.

Con el compromiso demostrado en estos cuarenta años, los centros que constituyen la CODDII seguirán apostando por la formación, la investigación, la innovación y la transferencia en los temas que hoy, más que nunca, resultan cruciales para seguir avanzando en la transformación digital de nuestra sociedad, gracias a la que, sin duda, será una de las profesiones más importantes e influyentes y que más vocaciones científicas y tecnológicas despertará en los próximos cuarenta años: la Ingeniería Informática.

Incluimos a continuación, otras de las imágenes de la jornada:

Investigación | La UVigo y el CHUO se alían contra los pólipos de colon

El proyecto, desarrollado íntegro en Ourense, busca detectar en tiempo real las lesiones colorrectales.

El Grupo de Investigación SING (Sistemas Informáticos de Nova Xeración) de la Escuela Superior de Ingeniería Informática, coordinado por el catedrático Florentino Fernández, y el Grupo de Investigación en Oncología Digestiva del Hospital Universitario de Ourense (Giodo), coordinado por el doctor Joaquín Cubiella, desarrollan el proyecto Polydeep, un sistema inteligente de detección y clasificación en tiempo real de lesiones colorrectales «mediante deep learning o aprendizaje profundo», según explicó Daniel González Peña.

Julio García, gerente del EOXI en Ourense, hizo hincapié en como Polydeep «é un proxecto realmente innovador» que, afirmó, «vai supor seguro un impulso importante no ámbito da endoscopia oncolóxica». Por su parte, el vicerrector del Campus de Ourense, Virxilio Rodríguez, explicó que este proyecto se desarrolla dentro de la línea de trabajo que el Campus de Ourense viene llevando a cabo «en colaboración con entidades da contorna».

Uno de los aspectos que quiso resaltar Joaquín Cubiella es que «se trata de un proyecto desarrollado íntegramente en Ourense y con personal de este Campus y del servicio de oncología del Hospital de Ourense».

El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 127.171 euros aportados por la convocatoria Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, tiene por objetivo crear «un sistema inteligente de detección y clasificación en tiempo real de lesiones colorrectales mediante deep learning», apuntó Cubiella.

Para este cometido «es especialmente importante la aportación de miles de muestras de pólipos benignos o malignos, que ayuden al sistema que elaboraremos a discriminar sobre cuáles hay que actuar por ser potencialmente cancerígenos y cuáles no requieren de esa intervención», señaló Miguel Reboiro, uno de los miembros del equipo de la Universidad.
La intención es crear una base de datos y clasificación de imágenes de estos pólipos, que servirán para que el prototipo del módulo de diagnóstico asistido por ordenador que crearán sepa determinar la malignidad de cada pólipo.

«Este sistema nos permitirá seleccionar aquellos pólipos de los que nos tenemos que preocupar más», señala Eloy Sánchez, jefe del Servicio de Digestivo del CHUO.

Con el sistema que pretende desarrollarse en el marco de Polydeep, y que se quiere tener listo para diciembre de 2020,se abrirían escenarios como evitar la extirpación innecesaria de pólipos, costes asociados al diagnóstico histológico y riesgos asociados a la extirpación, se apuntó entre otros en la presentación.

Fte.: La Región

Algoritmos para mejorar la conducción

El grupo NEO de la UMA apuesta por la movilidad inteligente a para reducir atascos y contaminación.
Una de las cosas más tediosas que tienen que soportar cada día millones de conductores en todo el mundo son los atascos. De hecho, es de lo que más se suelen quejar. Por eso, los investigadores del grupo NEO de la Universidad de Málaga se han propuesto optimizar la movilidad vial, para evitar esa pérdida de tiempo, con el consiguiente ahorro de emisiones de contaminantes a la atmósfera.

«Realizamos estudios de movilidad sobre aspectos de la conducción que parecen normales, pero que la gente no tiene en cuenta y que podrían mejorarse. Se trata de análisis científicos para comprobar qué pasa en la ciudad cuando vamos en coche para crear rutas que permitan llegar antes a un destino con el menor consumo posible», explica Enrique Alba Torres, director del grupo NEO y profesor en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la UMA.

Pero, ¿cómo realizan el trabajo de campo estos investigadores de la Universidad de Málaga? «Analizamos multitud de variables al detalle, a través del microanálisis de datos, detectamos un problema y definimos metodológicamente un sistema inteligente para resolverlo», explica Torres. «Integramos el núcleo urbano como concepto dentro del ordenador, en su conjunto, y obtenemos patrones de tráfico a partir de sensores distribuidos por el entorno, además de datos de ruidos, de contaminación e, incluso, de multas, entre otros muchos», explica el investigador.
El grupo de investigación trabaja con coches que tienen cámaras, sensores y wifi para tomar datos Los sistemas bioinspirados toman como base el comportamiento de los animales.

«El objetivo es llevar la eficiencia a la ciudad», asegura el profesor Alba Torres, quien señala que para conseguirlo trasladan el comportamiento de la naturaleza al ordenador. Inteligencia de enjambre, como la que utilizan las hormigas o las aves en sus desplazamientos, para desarrollar algoritmos complejos que hagan la vida más fácil. «Los sistemas de tecnología avanzada bioinspirados con los que trabajamos llegan adonde las técnicas tradicionales no pueden, resolviendo problemas que de otra forma sería imposible», asegura.

Observar la naturaleza
«En el año 1993, empezamos a trabajar en la resolución de problemas complejos basando la dichos cálculos en sistemas naturales, como por ejemplo en la resolución que hacen diferentes animales para encontrar comida o en el movimiento de las aves», explica Enrique Alba. «Los algoritmos se introducen en el ordenador y ofrecen soluciones a problemas. Son técnicas que pasan por encima de las técnicas habituales, que son las usadas por la mayoría de los investigadores todavía», añade.
Las iniciativas del grupo NEO buscan mejorar el tráfico, ahorrar tiempo y sobre todo disminuir emisiones contaminantes a la atmósfera. Quizás ahora parece una utopía, pero en pocos años la movilidad vial estará completamente informatizada y permitirá a los conductores ser más responsables con el medio ambiente.

Fte.: Diario Sur. Crónica Universitaria. Carlos J. Martínez

Inteligencia artificial en el proceso de diagnóstico del cáncer de próstata

Investigadores de la UMU colaboran en este estudio sobre una enfermedad cuyo diagnóstico, hasta ahora, solo se alcanzaba mediante una biopsia
Investigadores del Departamento de Ingeniería y Tecnología de Computadores y de Anatomía Patológica de la Universidad de Murcia (UMU) han iniciado una colaboración para aplicar los avances de la inteligencia artificial (IA) al diagnóstico de posibles casos de cáncer de próstata, uno de los más extendidos en la población masculina, según informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.

En el campo de la informática, la inteligencia computacional permanece en auge constante. La aplicación de redes neuronales en los ordenadores, inspiradas en el funcionamiento del cerebro, están siendo aplicadas para ser capaces de reconocer y aprender determinados patrones. Grandes empresas como Google las integran en sus servicios para el reconocimiento de voz, la traducción de voz, el reconocimiento de texto y, desde sus inicios, han sido aplicadas a la identificación de imágenes.

Su campo de actuación ha seguido ampliándose en los últimos años, extendiéndose al mundo de la salud, donde se estudia su implantación como herramienta de diagnóstico por imagen. Ante este hecho, los profesores de la UMU, José Manuel García Carrasco y Enrique Poblet, han encontrado un hueco para aplicar sus estudios a la ciudadanía, a través del Hospital General Universitario Reina Sofía.

Hasta este momento, tal y como recalca el doctor Enrique Poblet, el diagnóstico actual en Medicina se ha basado en la observación de imágenes analógicas a través de microscopio. Así, los expertos analizan a base de técnicas microscópicas si en el paciente sufre cáncer. Hasta ahora, la única forma de llegar a un diagnóstico certero era a través de la biopsia, es decir, del análisis de un pequeño fragmento de tejido dañado.

«Las muestras las analizamos por métodos visuales estándares, con los parámetros que podemos emplear para reconocer personas o distinguir una cara de otra. Al aplicar el nuevo sistema queremos ganar precisión, tiempo y efectividad mediante métodos más cuantitativos, porque cualitativamente nos podemos equivocar, podemos creer que dos personas son idénticas, pero si incorporamos métodos técnicos, y aquí entra la informática, el reconocimiento será más rápido y mejor», confirma el patólogo.

Para comenzar esta investigación se analizarán aproximadamente 500 biopsias, que tal y como confirma Poblet, «hoy por hoy son la única forma de estar seguros que una persona tiene la enfermedad». A partir de las digitalización de estas imágenes analógicas el reto está en procesarlas mediante esta técnica novedosa. Una vez digitalizadas, entra en juego el papel de García Carrasco.

Es el momento de que el ordenador a través de una red neuronal artificial sea capaz de aprender a detectar los tumores, es decir, mediante técnicas de deep learning o ‘aprendizaje profundo’ sea capaz de reconocer las características significativas que determinan la enfermedad.

A través de esta técnica, relacionada con la inteligencia artificial, no se le proporcionará al ordenador qué particularidades se distinguen, sino que «a base de introducir un gran número de muestras», la propia máquina alcanza un proceso de abstracción, al igual que los humanos, para determinar el diagnóstico de la enfermedad.

«Dejamos que lo aprenda por sí mismo. El ordenador no está cansado, no le duele la cabeza y es mucho más rápido. Es cierto que el proceso de aprendizaje es mucho más lento, puede tardar a veces una semana o quince días, pero podemos llegar a obtener una precisión de un 90 o un 95%» resalta José Manuel García. Actualmente en el campo médico se han alcanzado resultados por encima del 80%, y en otro tipos de imágenes no médicas se ha superado la capacidad de los humanos, con un ratio del 95%.

«Es necesario tener primero un diagnóstico correcto y exacto, de esa forma los tratamientos siempre son más efectivos. Es decir, aumentar la precisión en el diagnóstico es fundamental. A partir de esta innovación se podrá incluso buscar tratamientos personalizados, adaptados a cada persona según el tamaño o tipo de tumor. En nuestro caso concreto, a través de esta colaboración inicial, estamos analizando el cáncer de próstata, con la idea de mejorar nuestra capacidad diagnóstica» explica Poblet.

El primer objetivo de esta simbiosis es la creación de un grupo de investigación interesado en el diagnóstico de la imagen, unido en el esfuerzo para seguir avanzando en este camino. Por ahora, el trabajo, que se ha iniciado este último año, ha comenzado con la colaboración a través de los alumnos de ambas facultades que van a realizar sus Trabajos de Fin de Grado (TFG) mediante esta colaboración. Durante los próximos meses obtendrá los primeros resultados que ya se encuentran puliendo y depurando.

Fte.: La opinión de Murcia